

El trágico suceso ocurrió luego de que el experimentado buzo se sumergiera el pasado viernes en el cenote, donde planeaba explorar una zona de 30 metros de profundidad. Según informaron sus familiares, Roberto debía regresar a su hogar alrededor de las 14 horas, pero al no tener noticias suyas, comenzaron a preocuparse y alertaron a las autoridades, quienes activaron de inmediato un operativo de búsqueda.
El operativo, encabezado por un equipo especializado de Buzos Técnicos Deportivos de Yucatán A.C., junto a integrantes del Cuerpo de Bomberos del estado y la policía local, trabajó intensamente durante el fin de semana. Finalmente, el domingo se informó que los restos de Roberto Omar fueron encontrados a 28 metros de profundidad en una cavidad del cenote.
El buzo fue localizado con dos de los tres tanques que llevaba en el momento de la inmersión, ambos vacíos. Las autoridades mexicanas ya han comenzado una investigación para determinar las causas de su deceso.
Roberto Omar era un profesional con amplia experiencia en la actividad, lo que ha generado conmoción entre sus allegados y quienes participaron en la búsqueda. Aún se desconocen los motivos exactos del incidente, aunque las primeras hipótesis sugieren posibles fallas en el equipo de buceo o dificultades durante la inmersión en la caverna.