

La Liga Social de Fútbol de Necochea, auspiciada por la empresa Knight Consortium, se encuentra envuelta en una polémica tras las denuncias que señalan a la firma por operar un esquema piramidal en San Pedro. El patrocinio, acordado antes de que surgieran las acusaciones de fraude, ha generado preocupación en la comunidad deportiva local, que ahora enfrenta un dilema sobre su vinculación con la compañía.
Knight Consortium se presentaba como una innovadora empresa de inversiones, ofreciendo altos rendimientos diarios, del 1% al 2%, a través de supuestas operaciones con criptomonedas. Sin embargo, las investigaciones revelan que la empresa funcionaba como un esquema Ponzi, donde las ganancias de los primeros inversores se pagaban con los aportes de nuevos participantes. Esta estructura, insostenible a largo plazo, comenzó a derrumbarse cuando los ingresos no fueron suficientes para sostener las falsas promesas de retorno financiero.
Uno de los rostros visibles de la compañía es Luis Pardo, hijastro del intendente de San Pedro, Cecilio Salazar. Pardo ha sido acusado de ser uno de los principales impulsores del esquema, y su relación familiar con el intendente ha generado controversia y silencio en la esfera política local. A pesar de las crecientes denuncias, Salazar ha evitado calificar el negocio como una estafa, afirmando que no existen denuncias formales en su contra.
En Necochea, Knight Consortium no solo patrocinaba a la Liga Social de Fútbol, sino que también realizaba obras de caridad, como campañas para recolectar alimentos y ropa para barrios vulnerables. Estas acciones humanitarias le otorgaron una imagen positiva en la ciudad, a pesar de que los rumores sobre la fragilidad financiera de la empresa ya circulaban.
Las primeras señales de alarma surgieron en San Pedro, cuando medios locales comenzaron a reportar irregularidades en la plataforma RainbowEx, parte del conglomerado de Knight Consortium. Miles de personas invertían sus ahorros confiando en obtener grandes retornos en poco tiempo, lo que llevó incluso a que algunos comerciantes aceptaran pagos en criptomonedas y que trabajadores renunciaran a sus empleos, creyendo que las ganancias de la plataforma les permitirían vivir sin necesidad de un ingreso formal.
El programador Maxi Firtman fue quien primero expuso las fallas del sistema a través de la red social X, comparando el fraude con la estafa piramidal de Leonardo Cositorto. Firtman explicó cómo la aplicación RainbowEx, que funcionaba fuera de las tiendas oficiales de software, facilitaba la estafa al vender criptomonedas inexistentes.
Con el avance de las denuncias y la caída inminente del esquema piramidal, la Liga Social de Fútbol de Necochea enfrenta la posibilidad de desvincularse de Knight Consortium para evitar que su imagen quede manchada por la relación con la empresa acusada. Participantes y organizadores debaten sobre las acciones a tomar, mientras crece la incertidumbre sobre las repercusiones que este escándalo podría tener en la ciudad.
El futuro de Knight Consortium parece desmoronarse, y su colapso afectará tanto a los inversores que confiaron en la empresa como a las organizaciones, como la Liga Social, que dependían de sus recursos. En Necochea, la comunidad sigue de cerca el desarrollo del caso, consciente de que las consecuencias podrían ser más graves de lo inicialmente previsto.