Quedó detenido este domingo Javier Cerfoglio, el hombre de 39 años que era pareja de la mujer que fue encontrada sin vida en la ribera del Río Quequén, luego de que el auto que compartían cayera por la barranca y quedara sumergido con las ruedas para arriba. El hecho ocurrió en la madrugada, cuando ambos se retiraban de un festejo. Supuestamente, el pudo escapar del accidente y ella no.

Bajo los efectos del alcohol, el hombre declaró a la Policía, que recibió la denuncia sobre el accidente minutos después, que habían discutido al salir de un casamiento y que pudo escapar del vehículo cuando se cayó al agua, pero que no encontraba a su esposa.

Con la intervención del equipo de buzos, el cuerpo de Vera fue hallado por la Prefectura Naval a metros del auto y el marido quedó detenido hasta averiguar la causal de muerte. Fue atendido en el Hospital Municipal "Dr. Emilio Ferreyra" y trasladado a la Comisaría Primera, mientras los rescatistas utilizaban una grúa para poder retirar al vehículo del agua y se buscaba intensamente a la víctima fatal.

En el nosocomio fue sometido a un examen toxicológico para determinar si había consumido drogas o alcohol durante la celebración, como parte del procedimiento de la investigación para esclarecer las circunstancias del incidente. Prefectura Naval y el Comando de Patrullas se movilizaron rápidamente al muelle del Club Necopesca tras el trágico accidente.

A pesar de la rápida intervención de los equipos de emergencia, no lograron llegar a tiempo y el cuerpo de Magalí fue hallado cerca del muelle de Necopesca, a 15 metros de donde se encontró el auto.

Horas después, los primeros resultados de la autopsia indicaron que la joven de 34 años de edad falleció por asfixia por inmersión, aunque su cuerpo presentaba golpes compatibles con violencia de género. Además, los videos del Centro Operativo de Monitoreo (COM) aportaron imagenes reveladoras sobre el comportamiento del Honda Fit rojo antes del desenlace fatal, cuando se puede observar a Cerfoglio conducir a alta velocidad por la avenida Jesuita Cardiel y bajar a la ribera metros antes de la Avenida 58, a la altura  del Club Necopesca.

La Policía recibió también el testimonio de un testigo que llamó al 911 y aseguró que el hombre estaba golpeando a la víctima minutos antes del supuesto accidente en el río.

Por la tarde, Cerfoglio se negó a declarar ante el fiscal Walter Pierrestegui y quedó imputado por Homicidio doblemente agravado por violencia de género y por el vínculo. Los investigadores no descartan la hipótesis que, tras haberla golpeado, haya intentado quitarse la vida junto a su mujer arrojando el auto al río a alta velocidad.

Al intervenir la Policía, el hombre estaba sentado en el barranco, sin muestras de haber querido rescatara a su mujer desaparecida.

Magalí Vera era oriunda de la localidad santafesina de Santo Tomé. Madre de un niño de 12 años, producto de la relación con su presunto asesino. Le apasionaba la pastelería y era empleada en la Oficina Municipal de Información al Consumidor. Esa noche, habían asistido junto a Cerfoglio a un casamiento en un complejo de ruta 86 al Km 9. Testigos de la fiesta indicaron que, tras una discusión se habrían marchado del lugar pasadas las 4 de la mañana. La última conexión de Vera al su Whatasapp quedó registrada a la 4.30.