

La decisión judicial se basó en dos elementos clave: la pericia toxicológica que confirmó la presencia de cocaína en sangre en el cuerpo de Quirós y las pruebas que demostraron que conducía a alta velocidad, incluso realizando un sobrepaso arriesgado previo al impacto.
“No existió culpa temeraria por parte de Lozano García”, sostuvo el magistrado en su resolución, que modificó las valoraciones de la instancia anterior y permitió descartar los riesgos procesales.
El camionero, que estaba alojado en la Unidad Penal N°44 de Batán, fue trasladado a la Dirección de Investigaciones del Delito para declarar y continuará el proceso judicial en libertad.
La fiscalía había señalado que no se pudo determinar con exactitud la velocidad del Mercedes Benz GLA 200 que conducía Quirós, pero las pericias confirmaron que circulaba a gran velocidad. A su vez, se detectaron varias irregularidades en el camión de Lozano García: problemas en la VTV, luces en mal estado, instalación eléctrica deteriorada y cintas reflectivas deficientes.
El dueño del camión, Jorge Alejandro Frank, también fue mencionado por haber facilitado el vehículo sin verificar si el chofer contaba con la licencia habilitante para manejar un transporte de carga de gran porte.
Según el juez, la combinación de exceso de velocidad y consumo de cocaína por parte del médico fue determinante en el accidente. Este nuevo giro judicial abre otra etapa en la investigación que busca esclarecer las responsabilidades de todos los involucrados en la tragedia que impactó a Necochea, Quequén y Mar del Plata.