

Según trascendió, el área de fraude de la Usina Popular Cooperativa tendría documentación que lo señala por robo de energía eléctrica en su propio local. No sería un simple atraso en las boletas ni un error administrativo: de confirmarse, hablamos de un engaño a toda la comunidad que cada mes paga religiosamente su factura.
La contradicción es brutal: un hombre que se prepara para legislar y representar a los vecinos, al mismo tiempo estaría acusado de evadir una de las obligaciones más básicas de cualquier ciudadano. ¿Cómo alguien sospechado de fraude puede sentarse a decidir sobre las reglas que rigen a todos?
Desde distintos sectores ya piden explicaciones públicas y transparencia inmediata. Si la documentación sale a la luz, el caso podría convertirse en un verdadero bochorno político para La Libertad Avanza en Necochea.
La pregunta queda flotando, incómoda, pero necesaria: ¿qué credibilidad puede tener un concejal que, según las denuncias, se colgó de la luz?