

El primero en abrir el fuego fue Juan Cerezuela, que encabeza una de las listas libertarias en alianza con el PRO. Este lunes, en una entrevista radial, exigió que el municipio destine más recursos al área de discapacidad. La paradoja es evidente: Cerezuela respalda a un gobierno nacional que no solo recortó fondos a provincias y municipios, sino que ahora intenta responsabilizar a gobernadores e intendentes por la falta de gestión.
Pero el doble discurso no termina ahí. En Necochea, el propio espacio de Cerezuela y Mariano Valiante fue el encargado de ejecutar un durísimo ajuste sobre PAMI, reduciendo cápitas que garantizaban atención en el hospital local. El recorte representó unos 180 millones de pesos mensuales menos para la atención de jubilados en el sistema público de salud.
En otras palabras: los mismos que desfinanciaron el hospital y asfixiaron la atención de los jubilados, hoy pretenden posar de defensores de los sectores más vulnerables.
La jugada es clara: los libertarios buscan instalar agenda con denuncias mediáticas, pero detrás de sus discursos no hay gestión ni propuestas, solo contradicciones. Exigen lo que ellos mismos recortaron.