

El hecho ocurrió frente a unas 2.000 personas que participaban de la actividad organizada por la entidad sin fines de lucro liderada por Kirk. El dirigente alcanzó a llevarse la mano al cuello tras el balazo, mientras la multitud entraba en pánico y huía entre gritos. Fue trasladado de urgencia a un hospital, pero finalmente falleció como consecuencia de la grave herida.
Minutos después, en redes sociales comenzaron a circular videos que muestran el momento del disparo. En las imágenes se ve a Kirk en una carpa blanca, brindando su discurso, cuando se escucha el estruendo de un solo disparo y el caos se desata en la audiencia.
El evento ya había estado rodeado de controversias. Una petición en línea para cancelarlo había superado las mil firmas, aunque las autoridades universitarias habían decidido mantenerlo bajo el amparo de la Primera Enmienda. Tras el ataque, testigos como Jason Chaffetz, excongresista de Utah, cuestionaron la falta de medidas de seguridad, a pesar de que Kirk viajaba con su propio equipo de custodia.
La noticia generó repudio y mensajes de apoyo desde todo el arco político. El expresidente Donald Trump, cercano a Kirk, había publicado en su red Truth Social: “¡Todos debemos orar por Charlie Kirk, quien ha sido baleado. Un gran tipo de arriba a abajo. ¡DIOS LO BENDIGA!”, antes de conocerse el fallecimiento.
Las autoridades locales confirmaron la detención de un sospechoso, mientras la investigación avanza en un contexto marcado por la creciente escalada de violencia política en Estados Unidos.