

Las ubicaciones elegidas para los nuevos accesos son:
Las bajadas inclusivas contarán con una estructura segmentada para adaptarse a la dinámica de la playa. Incluirán tramos iniciales de hormigón, seguido de una pasarela de madera con placas más grandes y más superpuestas que las utilizadas en temporadas anteriores.
En la fase final, hasta la lengua del agua, se utilizarán alfombras de goma (rollos), lo que permitirá ajustar el acceso según las necesidades que demanden las mareas.
Es importante recordar que, complementando esta infraestructura, se mantienen las rampas de acceso en las escolleras de Necochea y Quequén (estas últimas gestionadas por la entidad “Todos al Agua”), y se dispone de sillas anfibias en dichos puntos y en algunos balnearios privados para facilitar el ingreso al mar.