

“Trabajamos 365 días para una temporada de apenas 45. Antes teníamos 60, pero hoy la gente deja de pensar en las vacaciones apenas empieza febrero”, explicó. En ese sentido, destacó el esfuerzo que implica mantener la infraestructura y el personal pese a los altos costos fijos: “Pagamos luz, cargas sociales y mantenimiento todo el año. Es como si el dinero saliera por un caño de 110 y entrara por una manguerita”.
El empresario señaló que, a pesar de la coyuntura, continúa invirtiendo en mejoras para el complejo: “Ampliamos la iluminación con luces LED, renovamos los dormis, instalamos una nueva cocina para contingentes y mejoramos los sanitarios. Queremos que el camping esté a la altura del visitante”.
Múgica Lázaro también reflexionó sobre el contexto económico nacional: “El turismo son curvas, pero hace años que estamos en una descendente. La gente quiere venir, pero no puede. El problema hoy es el bolsillo, no la calidad”.
En cuanto a la realidad internacional, el empresario comentó además la situación de trabajadores latinoamericanos en Estados Unidos y el vínculo con la Argentina: “Ojalá este acercamiento con Estados Unidos sirva para atraer inversiones reales, que generen trabajo y desarrollo, no solo discursos”.