

Las cápitas de unos 1.500 jubilados fueron traspasadas nuevamente al Hospital Municipal Dr. Emilio Ferreyra, luego de que los mismos afiliados hicieran la solicitud en las oficinas de PAMI.
El número corresponde a los primeros trámites realizados desde el 1º de agosto, cuando la obra social pasó 10.000 cápitas del Hospital a la clínica Cruz Azul para atenciones del segundo nivel de complejidad, lo que implica que obligatoriamente dichos jubilados tengan que atenderse, en caso de internaciones y cirugías, en el sector privado.
A partir de allí, varios afiliados iniciaron el trámite para pedir que los vuelvan a pasar al Hospital y, para fines de septiembre, ya eran 1.500 los que habían podido completar el trámite. Se estima que, a fines de octubre, cuando se haga nuevamente el recuento, otro grupo haya regresado al sistema público. Esto es así porque el trámite demora aproximadamente un mes desde que se gestiona la solicitud hasta que se hace efectivo el traspaso.
Los afiliados de PAMI que quieran que su cápita esté en el Hospital Ferreyra deben realizar el trámite en la sede de la obra social, ubicada en calle 62 Nº 3143 entre 61 y 63.
“Los primeros
que se pasaron”
Sobre el número de personas que volvieron al sistema público, la secretaria de Salud, Andrea Perestiuk, dijo que “son los primeros que se pasaron, que son los que estaban más informados y sabían que su cápita a partir del 1º de agosto no iba a estar más en el Hospital”.
“La realidad es que mucha gente se va enterando a medida que se acerca buscando atención en el Hospital y se encuentra con que ahora capita en la clínica”, explicó la funcionaria.
En este sentido, consideró que todavía no pasó el tiempo adecuado para poder hacer un análisis y remarcó que “lo vamos a poder medir un poco mejor de acá a dos o tres meses más”.
Cabe recordar que el pasado 7 de julio, la Municipalidad de Necochea recibió una carta documento de PAMI donde se notificaba –sin ninguna explicación- la reducción de 10.000 cápitas de los módulos 69 y 35 y, a su vez, el traspaso de éstas al sector privado.
El intendente Arturo Rojas y su equipo de salud hicieron algunas gestiones buscando que se revierta la situación, pero no obtuvieran respuestas y la medida finalmente se concretó. A partir del 1º de agosto, según se informó desde el municipio, la clínica pasó a contar con 14.000 cápitas y el Hospital quedó con 2.600 cápitas, número que, de a poco, se empieza a modificar por decisión de los mismos jubilados.
Desde la Municipalidad, en repetidas oportunidades, se remarcó que la decisión impacta negativamente en los jubilados, ya que –según se indicó - la clínica no cuenta con la capacidad suficiente y las especialidades requeridas para un segundo nivel de internación.