Las tareas comprendieron el izaje y desmonte del equipo dañado, seguido por la colocación de una nueva bomba de similares características, con el objetivo de normalizar el funcionamiento del sistema y asegurar la continuidad del servicio en uno de los puntos clave del sistema cloacal local.


La planta intervenida recibe los efluentes cloacales de una extensa zona del sector norte de Necochea, los cuales son impulsados por cañerías a gravedad hacia una batería de estaciones de bombeo intermedias, hasta su derivación final en la colectora principal previo al cruce subfluvial.
Esta intervención forma parte del trabajo constante de mantenimiento y optimización de las instalaciones sanitarias que lleva adelante la gestión municipal, garantizando el correcto funcionamiento del sistema y la mejora continua en la prestación de los servicios esenciales para la comunidad.