En las calles también se percibió circulación moderada y actividad recreativa, aunque con un clima ordenado y sin situaciones de conflictividad relevantes. Cerca de las 3 de la mañana se observó mucha gente en la rotonda de avenida 2 y Pinolandia, un sector que suele concentrar público en estas fechas. Como ocurre habitualmente, no faltaron quienes realizaron maniobras peligrosas con motos o “cortes”, pero aun así la situación se desarrolló sin incidentes mayores y con relativa tranquilidad.

Luego, muchos jóvenes se trasladaron a la playa para esperar la salida del sol y continuar la celebración en un marco de convivencia pacífica. En la mañana de este jueves, las calles se vieron prácticamente  desiertas.

Un aspecto destacado de la noche fue el uso de pirotecnia. En Necochea se observó considerablemente menos que en otros años, mientras que en Quequén el panorama fue distinto: hubo mayor presencia tanto de fuegos lumínicos como de pirotecnia sonora, perceptible en distintos barrios.

Días antes, el municipio había recordado que continúa vigente la normativa de “pirotecnia cero” en todo el distrito. La misma prohíbe la venta y el uso particular de artefactos destinados a generar efectos mecánicos, visuales o auditivos mediante detonación, explosión o combustión, con el objetivo de proteger a personas con hipersensibilidad sonora, animales y el ambiente.

Con este marco, la ciudad atravesó una Navidad marcada por la tranquilidad, la recreación responsable y un escenario nocturno activo pero sin sobresaltos.