China dictó el confinamiento de Lanzhou, una ciudad de 4 millones de habitantes ubicada en el centro del país, producto de un rebrote de contagios de coronavirus. 

Como consecuencia de la medida, "todos los vecindarios residenciales deben permanecer cerrados" y los desplazamientos estrictamente controlados. Además, anunciaron las autoridades, la movilidad estará limitada a las compras esenciales o atención médica, y sólo podrán desplazarse más allá de estas actividades quienes cumplan tareas relacionadas con el control de la pandemia.

Quienes entren y salgan de sus viviendas deberán presentar un código de reconocimiento rápido (QR) de color verde en su teléfono móvil, el cual garantiza que la persona no está infectada o que no ha estado en contacto con contagiados.

En total, hay ahora 51 casos activos en Gansu, 39 de ellos en Lanzhou, a raíz del último rebrote detectado en China a mediados de octubre.

"La situación de control y prevención epidémicos en Lanzhou es grave y compleja", asegura el gobierno en un comunicado, y agrega que la decisión se toma para evitar que el rebrote se siga extendiendo.