

El juez Anthony Kelly, del Tribunal del Circuito Federal de Melbourne, dispuso que la administración central devuelva el pasaporte y las pertenencias y pague además las costas legales del serbio, quien en base al fallo podrá disputar el Abierto de Australia a partir del 17 de enero.
Sin embargo, el gobierno le hizo saber al juez a través de sus abogados que se reserva el derecho de deportar al tenista por orden directa del ministro de Inmigración, Alex Hawke, una medida que podría adoptarse en las próximas horas y que implicaría una prohibición de ingreso por los próximos tres años.
La audiencia virtual desarrollada desde la noche del domingo en Argentina, que Djokovic siguió desde su lugar de reclusión, se resolvió cuando el abogado del gobierno australiano, Christopher Tran, accedió a revertir la cancelación de la visa del jugador, lo que se produjo el miércoles por su intento de ingresar al país sin estar inoculado contra el Covid-19.