Entablado un principio de alianza entre la Secretaría de Comercio Interior y los centros panaderos del Conurbano bonaerense para mantener el precio del kilo de pan cercano a los 340 pesos, un acuerdo que la Nación anunció a modo de medida para todo el país, desde el interior de la provincia de Buenos Aires salieron rápidamente a contrarrestar el efecto de esta proclama.

Días pasados, el necochense Gastón González ya había adelantado para #2262Noticias que el valor podría rondar los 400 pesos esta semana, asegurando que el problema en esta ciudad es que los molinos que forman parte del fideicomiso no distribuyen la harina subsidiada en la región, por lo que “la bolsa de 25 kilos cuesta hoy entre 2200 y 2500 pesos, y, para tener un pan de 340, ese precio tendría que ser de 1600”.

En igual sentido, el presidente del Centro Industrial de Panaderos de Bahía Blanca, Pablo Cesari, señaló en el portal Diputados Bonaerenses que “lamentablemente nuestra industria también está sufriendo todos los incrementos que se vienen produciendo en las últimas horas” y advirtió que, si bien tienen un cupo, no todos los panaderos están recibiendo la harina a precios subsidiados, como contempla el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino que impulsó el Gobierno nacional.

Asimismo, el referente afirmó que “para quienes tienen la posibilidad de recibir la harina subsidiada, se trata de un porcentaje”, opción que “fue un buen paliativo” en febrero “cuando tuvimos un gran incremento en el valor del trigo, pero ahora nos quedamos cortos”.

Luego de esta introducción a la problemática, Cesari aseguró que “en la zona céntrica van a encontrar el kilo de pan a alrededor de $400”, agregando sobre la situación del sector que “los insumos se entregan, pero acotados; es decir, no hay faltantes, pero todos se van cubriendo y no te venden en las cantidades acostumbradas”.