

Una nave de la NASA se estrelló este lunes a toda velocidad contra un asteroide para desviar su trayectoria en el espacio, en lo que supone el primer ensayo de la humanidad para defender a la Tierra de la colisión de futuros objetos espaciales.
A las 19.14 hora local del este de Estados Unidos, la nave conocida como DART (dardo en inglés) se estrelló a una velocidad de 6,4 kilómetros por segundo contra la superficie del asteroide Dimorphos, ubicado a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra.
Aunque el impacto pudo verse en la retransmisión en directo de la NASA, los científicos tendrán que esperar días o incluso semanas para ver si la nave no tripulada ha logrado alterar ligeramente la órbita del asteroide.
Dimorphos (cuyo diámetro es de 160 metros) es una pequeña luna que gira en torno al asteroide Didymos (780 metros), ubicado a 11 millones de kilómetros de la Tierra. Este sistema binario Didymos se desplaza alrededor del Sol, cerca de las órbitas de la Tierra y Marte.
La idea no era destruir la superficie porosa de este cuerpo sino moverlo de su curso. La técnica se conoce como impacto cinético, donde la fuerza destructiva proviene de la energía que libera el golpe. El evento también fue registrado por los telescopios espaciales Hubble y James Webb, que debían detectar una brillante nube de polvo.
La nave, que tardó 10 meses en alcanzar su objetivo, lleva una serie de instrumentos a bordo. Su sistema de navegación le permite orientar la nave hacia Júpiter y en el último tramo, guiarla hacia su blanco. Mientras que la cámara Didymos Reconnaissance and Asteroid Camera for Optical navigation (DRACO) registró el impacto, la NASA contó con el apoyo de la cámara LICIAcube, lanzada por la Agencia Espacial Italiana.
Las imágenes enviadas medían unos 2.500 píxeles de lado, una resolución más que suficiente para distinguir detalles de 20 centímetros justo antes del impacto, capturas que serán recordadas como un hito de la humanidad, pero quue también hicieron posible seguir el impacto en directo, gracias a la retransmisión de la NASA.
Durante las últimas cuatro horas, como un misil tele dirigido que viaja a 23.000 kilómetros por hora, la nave se dirigió de forma autónoma hacia el objetivo. En ese momento, toda la pantalla quedó en negro, con solo un puntito brillante en el centro.
Posteriormente, la sonda europea HERA, que despegará en 2024, observará de cerca a Dimorphos en 2026 para evaluar las consecuencias del impacto y calcular, por primera vez, la masa del asteroide.
DART es la culminación de más de ocho años de trabajo de un equipo de científicos que buscan defender a la Tierra de potenciales amenazas espaciales. Contó con un presupuesto de 330 millones de dólares.