

Los ataques aéreos con misiles y drones de Rusia contra las instalaciones de energía, sistemas de calefacción y la red de agua de Ucrania han dejado sin luz varias ciudades del país, incluida la capital, como parte de los planes de Moscú de hacer sucumbir a sus habitantes en el frío y la oscuridad cuando llegue el invierno.
La oleada de bombardeos que Vladímir Putin dirige desde el pasado 10 de octubre contra el antiguo país de la Unión Soviética, cuando escaló la invasión en una nueva ofensiva por aire como respuesta al ataque al puente de Crimea -según la posición del Kremlin-, ya ha destruido el 30% de las centrales eléctricas, según anunció este martes su presidente Volodímir Zelenski.
Zhitómir, una ciudad con bases militares a 140 kilómetros al oeste de la capital, se quedó a oscuras y sin agua corriente tras un ataque con dos misiles a una instalación eléctrica, afirmó el alcalde Serhiy Sukhomlyn. Los hospitales tuvieron que activar el suministro de emergencia.
Los ataques con misiles también alcanzaron una infraestructura de suministro de energía eléctrica y otra infraestructura "esencial" de Kyiv, dejando un saldo de dos personas muertas y una herida. El jefe adjunto de Oficina de la Presidencia de Ucrania, Kyrylo Tymoshenko, indicó que se produjeron tres explosiones en la instalación, situada en la margen izquierda del río Dniéper.
El alcalde Vitali Klichkó llamó a los residentes a ahorrar electricidad "tanto como sea posible" y no utilizar equipos de alto consumo como aires acondicionados, calentadores eléctricos y hornos microondas.
El gobernador de la región sur de Zaporiyia, parcialmente ocupada por Rusia, también informó de un incendio en una instalación de infraestructura crítica causado por drones suicidas, mientras que se registraron ataques rusos en otros lugares de Ucrania, como Dnipro, en el centro-sur; Járkiv, en el este; y Krivói Rog, en el sur del país. En la ciudad de Mikolaiv, un misil S-300 destruyó una vivienda y un mercado de flores, ataque en el que murió una persona.
Una batería de drones suicidas de fabricación iraní también golpearon Kyiv el lunes, estallaron contra instalaciones de energía y edificios residenciales. Uno de ellos destrozó parte de un edificio de cuatro plantes y mató a cuatro personas. El ejército de Ucrania asegura que ha destruido 37 drones rusos desde el domingo por la noche, o alrededor del 85% de los utilizados en los ataques.
En un discurso televisado este lunes, el presidente Volodímir Zelenski dijo que Rusia está usando drones kamikaze porque está perdiendo la guerra, que ahora se acerca a su octavo mes. “Rusia no tiene ninguna posibilidad en el campo de batalla y trata de compensar sus derrotas militares con el terror”, dijo.