Contradiciendo un acuerdo al que había arribado con la FIFA, el gobierno de Qatar prohibió la venta de cerveza adentro y en los alrededores de los estadios donde se jugarán los partidos de la Copa del Mundo, que comenzará este mismo domingo, decisión que fue anunciada por el órgano rector del fútbol internacional.

En el país sede, el consumo de alcohol está muy restringido y apenas se puede consumir en algunos hoteles de Doha. Desde que comenzó la llegada de turistas esta normativa se ablandó, pero siguen sin poder conseguirse este tipo de bebidas en los supermercados, por ejemplo.

Una de las medidas que se tomó en los comercios de todo el país fue modificar los precios, de modo tal que un litro de cerveza pasó a costar por encima de los 13 euros y una copa de whisky más allá de los 40.

Qatar ha prohibido la venta de cerveza en los estadios y en el perímetro alrededor. Solo permitirá la venta de alcohol en las ‘fan zones’ y los puntos con licencia, como determinados hoteles.

Por el otro lado, la cervecera Budweiser es una de las principales patrocinadoras del evento y podría exigir una indemnización millonaria al torneo, al no recibir la visibilidad requerida por no poder vender sus productos. El propietario del gigante cervecero estadounidense dijo este viernes que las restricciones en los partidos de la Copa Mundial están "fuera de nuestro control", después del anuncio de FIFA.

La familia real del país presionó para tomar esta decisión y pone a la Federación en serios problemas, ya que tiene un acuerdo de promoción multimillonario con la firma que, enseguida, hizo una publicación en su cuenta oficial de Twitter: "Bueno, esto es incómodo", publicó, quizás pensando en que podría exigir una exhuberante indemnización al torneo, al no recibir la visibilidad requerida por la venta de sus productos.