

El árbitro esloveno Slavko Vincic fue noticia desde que se conoció que dirgirá el debut de la Seleción Argentina frente a Arabia Saudita en el Mundial de Qatar 2022, pero también lo fue por un pasado polémico suyo en el que se lo vincula con drogas, armas y prostitución.
El juez designado por FIFA, de 42 años, fue protagonista de una historia que ocurrió en 2020 y que salió a la luz tras un operativo policial en la localidad de Bijeljina, en Bosnia, durante la cuarentena por la pandemia.
Aquella vez, los efectivos policiales ingresaron a un local en el que había nueve mujeres, diez pistolas, chalecos antibalas, 14 paquetes de cocaína y €10 mil en efectivo. En el lugar había 26 personas, y una de ellas era el árbitro, quien fue detenido y se declaró inocente, interviniendo la Federación de Eslovenia para defenderlo.
Fue él mismo quien expresó en un medio de comunicación local que no estaba relacionado con las actividades ilegales que se realizaban en el sitio donde fue detenido por la Policía. "Tengo mi propia empresa, estaba en Bosnia-Herzegovina para una reunión de negocios", reveló Vincic, quien se arrepintió de aceptar "una invitación a comer” en un lugar que no conocía.
"Lo lamento. Estaba sentado en una mesa con mí compañía, de repente vino la Policía y pasó lo que pasó. No tengo nada que ver con el grupo que fue arrestado y detenido, ni con mis socios comerciales”, dijo el árbitro luego de ser absuelto. “Nos llevó la Policía, declaramos como testigos y, cuando resultó que ni siquiera los conocíamos, nos dejaron marchar", cerró, aduciendo que "estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado".
Slavko Vincic tiene 42 años y estará por primera vez en un Mundial. Es árbitro FIFA desde 2010 y participó en los mundiales Sub 17 de 2017 y en el Sub 20 de 2019. Además, fue el juez principal de la última final de la Europa League, en la que Eintracht Frankfurt, de Alemania, fue campeón frente a Glasgow Rangers, de Escocia.