En una muestra de jerarquía que lo consolida como el verdadero candidato a quedarse con al Copa del Mundo que se disputa en Qatar, Brasil expuso su mejor versión en lo que va del certamen y selló una categórica victoria por 4 a 1 ante Corea del Sur. Vinicius Junior, Neymar, Richarlison y Lucas Paquetá marcaron para la Canarinha, mientras que Paik Seung-Ho anotó el descuento para los asiáticos. El próximo rival del combinado sudamericano será Croacia, en los cuartos de final.

Vimos antes que hay equipos que vienen a participar, otros que sueñan con arañar los octavos de final y otros que aspiran desde el esfuerzo a escalar hasta lo más alto. La verdeamarela confirmó que hay otros que vienen en serio a quedarse con este Mundial, como Argentina, como Francia que vino a repetir o Inglaterra para sorprender. 

En el elenco de Tite volvió Neymar, y el técnico lo juntó con Vinicius, Richarlison y Raphinha. Fue un equipo absolutamente anárquico, que juega mal en defensa, sin compromiso. Arriba es arrollador, pero habrá que agarrarse de lo primero para soñar. Las figuras te obligan a dejar cuatro o cinco, a estar muy atento, pero también te da ciertas libertades al atacar, y Argentina tiene por dónde si le toca en semifinales.

Brasil es un equipo extraño, cortado en dos, de mitad de cancha para arriba te mata y de mitad de cancha para atrás sufre horrores. Hoy sufrió muchísimo con Corea, el resultado es muy mentiroso, es real de mitad de cancha hacia adelante, pero mentiroso de mitad de cancha hacia atrás. Estamos entrando en etapas definitorias, empezó un nuevo Mundial y se vive de otra manera. Esta historia de mato o me vuelvo a casa es brava, pero los que prevalecen, como siempre, son los más poderosos, no los tímidos.