El banderazo en el día previo a los partidos que disputa Argentina en el Mundial ya es un clásico por las calles de Qatar. En la previa del duelo ante los croatas por las semifinales, esta tarde una multitud alentó al equipo de Scaloni en el famoso dedo dorado, ícono del Souq Waqif, el lugar elegido por los compatriotas e hinchas de la Selección de distintas nacionalidades para alentar a los jugadores, esta vez, recordando el duelo picante contra Holanda y las eliminaciones de Inglaterra y Brasil.

A medida que la albiceleste fue avanzando en la Copa, también se fueron haciendo más masivas estas movilizaciones, que este lunes llegaron a un récord tras convertirse en la más grande desde el iniciol torneo en el país de Medio Oriente.

En este mismo punto turístico se dieron las previas ante México y Polonia, con un apoyo increíble de más de mil argentinos que no pararon de cantar. El menos importante fue en la previa ante Australia: se dio justo en el recambio de hichas, ya que muchos se fueron al terminar la primera rueda; y ante Países Bajos se vio un buen número de público, aunque con menos efervescencia que los primeros.

Contada esta parte de la historia, que obviamente emociona, la preocupación de los hinchas ahora se traslada hacia otro problema. Conseguir una entrada a precio oficial para ver la semifinal es una misión casi imposible y, como es habitual, sale a escena el sistema de reventa. A horas del partido más importante de la era Scaloni, los valores son exorbitantes: piden hasta 300 mil pesos por un ticket y los argentinos que quieren asistir en Qatar suman tensión con cada minuto que pasa.

 

 

Mediante la aplicación HayyaCard, la vía oficial para adquirir los boletos, se vuelve imposible obtener siquiera la posibilidad de estar en la fila virtual. Cuando se intenta, la FIFA anuncia: "Gracias por sumarse a la lista de espera del portal de entradas (...) Como la demanda de tickets es demasiado alta, preparase para un tiempo de espera más largo que el habitual".

Finalmente, una vez transcurrido el tiempo de espera, el sistema colapsa y anuncia: "Estamos recibiendo un elevado número de solicitudes. Puede elegir entre esperar o volver más tarde para solicitar entradas. Si prefiere esperar, le daremos la posibilidad de acceder al portal en cuanto sea posible". Claro que esto nunca ocurre.

Apenas se cayó el sistema de venta de tickets a precio oficial, que es de entre 350 y 400 dólares para la categoría 3, de 660 dólares para la categoría 2 y de 900 para la categoría 1, quienes lucran con la desesperación de los hinchas por una entrada, buscan su mejor tajada y por eso los valores alcanzan hasta los 300 mil pesos argentinos.

 

 

 

Según informó el portal digital del medio nacional TN, "el usuario de Twitter @alinass2111 ofrece entradas de reventa a los siguientes valores:

• Categoría 1 : 5200 QAR (1418 dólares)
• Categoría 2 : 4200 QAR (1146 dólares)
• Categoría 3 : 3100 QAR (845 dólares)

En el caso del usuario @blissz4pf los precios que ofrece son de:

• Categoría 1: 800 dólares
• Categoría 2: 550 dólares
• Categoría 3: 300 dólares

Una vez que estas personas son contactadas para conocer el valor de las entradas que publicita, rápidamente preguntan '¿cuántas entradas quieres?'", indica la nota publicada en la página del canal de televisión.

Una entrada de la categoría más barata para el partido con Holanda llegó a cotizarse en 1300 dólares, quince veces más que el valor oficial. "En mi caso compré reventa para el partido con México. Conseguí uno que pedía 500 dólares, empezamos a negociar, me dijo que esperara una hora que bajaba 100, dos horas y bajaba 200, hasta que pude sacársela en 400 como muy barata", contó un hincha argentino de nombre Marcelo. Y luego lamentó: "Con los números que se manejan ahora, descarto poder estar en la semifinal o final, va a ser impagable".

Por esta circunstancia, el escenario de este martes en los alrededores del estadio Lusail tendrá la más alta temperatura porque se espera la presencia de decenas de argentinos en busca de una posibilidad de compra, negociando precios, compartiéndose información de dónde alguien consiguió tal o cual sector más económico para ver una nueva función de Lionel Messi y compañía.