viernes 04 de julio de 2025 - Edición Nº2403

Deportes | 13 dic 2022

Qatar 2022

¡Argentina es finalista de la Copa del Mundo!

La Selección goleó a Croacia y espera por el rival del último partido que se definirá mañana en el duelo entre Francia y Marruecos.


La Selección goleó 3 a 0 a Croacia con tantos de Lionel Messi de penal y un doblete de Julián Álvarez y está en la final del Mundial Qatar 2022. El equipo de Lionel Scaloni consiguió el pasaje al gran partido decisivo del 18 de diciembre y ahora espera por el vencedor de la otra llave, que protagonizarán Marruecos y Francia este miércoles a las 16.

Distinta, por momentos rara. Con un planteo táctico que solo había usado unos minutos para defender la victoria contra México. Así fueron los primeros 30 de Argentina en el Estadio Lusail. Croacia se plantaba en el medio y la albiceleste se refugiaba en su campo, agazapada, quizas hasta preparada para eso, pero rara.

Hasta que Enzo Fernández tuvo un chispazo, de esos que demostraron su calidad a lo largo del certamen mundialista, y dejó de cara al arco a Julián. La "Araña" o el "joven diagonal", como lo deberían apodar después de este torneo, no definió bien, pero fue embestido por el arquero Dominik Livaković y transformó la primera chance peligrosa en penal y, si está Messi, en gol.

Desde allí, desde el 33', el equipo de Scaloni se encontró con un partido que hasta ahora no había disputado. Acostumbrado al ejército de piernas defensivas de los partidos anteriores, Croacia le planteó un choque mucho más plácido, a campo abierto, un guion que Messi y compañía no tardaron nada en pulverizar.

 

 

Con Modrić a la cabeza y confiados en su manejo de pelota, los europeos desplegaron su catálogo de buenas intenciones, pero se esfumaron sin la respuesta de otras veces. Su intento de presión sobre la salida argentina fue altísima, lo que comprometió muchas veces el juego nacional, pero sin un delantero de calibre para terminar de ejecutar el plan.

Con Paredes como novedad en el once, la Selección fue descifrando el enigma más temprano que tarde. Esta vez no requería tanto dominio su juego, sino más excursiones hacia los desiertos defensivos croatas. Y los dos primeros goles llegaron así, no hubo un peaje en mediocampo ni faltas quue cortaran los avances verticales de una Argentina que se empezó a sentir cómoda en la incomodidad rival, en la modorra de un mediocampo poco punzante.

La cachetada del penal noqueó a los croatas, y sólo tuvieron que pasar cinco minutos para gritar el segundo. Una jugada de pelota parada craneada por Zlato Dalić pensando en las debilidades argentina se convirtió en contragolpe. De Otamendi para Messi, de la punta del botín izquierdo del 10 para Julián y, de ahí, a la eternidad. El del City galopó 60 metros rectos chocando rivales y ganando rebotes en el camino hasta que se encontró, de nuevo, mano a mano con el arquero croata. Y esta vez sí, definió como lo pedía la jugada.

 

Asusta la frescura de Julián y Enzo en esta Argentina capaz de guardar en un frasco a Messi durante buena parte del partido y sobrevivir. Mantener en formol al mejor jugador del mundo para que luego decida, solo es posible si sus acompañantes son tan buenos como ellos.

Diario As.

 

Comenzando el segundo tiempo, Croacia metió dos cambios y, pronto, otro. Modificó por completo su ataque. Orsic y Vlasic ocuparon las bandas, Petkovic fue referencia con Kramaric por detrás. Un riesgo necesario, pero enorme, porque del otro lado estaba Messi que jugó otra vez como en el patio de su casa, como si el Mundial fuera el colegio. 

 

 

Así llegó la sentencia, el gol que puso en pie al estadio y a cualquiera al que le guste el fútbol. El capitán tomó la pelota en la banda, cabalgó en diagonal hacia al área y allí hizo un estropicio a Gvardiol, el mejor central del torneo, el defensa-robot que quedó roto tras su amago. El pase atrás lo aprovechó Julián, boquiabierto como el resto del estadio.

Con el partido liquidado, el director técnico hizo cambios e ingresaron Ángel Correa, Paulo Dybala y Juan Foyth, quienes aún no habían sumado minutos en el Mundial. Así, Lionel Scaloni utilizó a todos los jugadores de campo que llevó al Mundial Qatar 2022. Franco Armani y Geronimo Rulli, los arquero suplentes aún no sumaron minutos en la cita mundialista.

 

 

Croacia, eterna luchadora, sacó la bandera blanca. Ni Modric ni nadie pudo con Messi. Parecía imposible que llegara a su quinto Mundial como si fuera el primero, fresco como una lechuga, imparable como cuando surgió, hace 17 años. Y ahí está peleando por ganarlo hasta recordar a Maradona, hasta acariciar la eternidad. Si no es el Mundial de Messi se le parece bastante. Y al astro rosarino la queda un escalón: Mbappé o Marruecos, la gloria o la decepción. La chance perdida frente a Alemania ocho años atrás, hoy le trae una revancha, la posibilidad de convertirse en leyenda.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias