Al menos unas 64 personas resultaron con heridas de distinto tipo durante el recorrido que realizó este martes el plantel de la Selección Argentina para celebrar la obtención de la Copa del Mundo, en medio de una multitud que invadió las calles de la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, que se estima superó las 5 millones de almas.

"La mayoría de los heridos fueron derivados a distintos hospitales de la Ciudad, como el Fernández, Ramos Mejía, Rivadavia, Durand y Argerich, todos politraumatizados, pero ninguno grave", dijo Alberto Crescenti, titular del SAME, en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas.

En tanto, se detalló que personas que se habían reportado como extraviadas pudieron encontrarse con sus seres queridos o allegados en las instalaciones del Centro de Monitoreo Urbano de Diagonal Norte y Cerrito. Asimismo, señaló que "muchos se golpearon al caerse de algún techo o una columna de alumbrado, otros sufrieron crisis convulsivas o lipotimias", en este último caso por la elevada temperatura, que alcanzó los 30 grados.

Más allá de los heridos, hubo múltiples incidentes registrados, como el robo de neumáticos a autos estacionados, daños en semáforos y columnas de iluminación, rotura de techos y otros elementos de las paradas en la traza del metrobus, sobre la Avenida 9 de Julio. 

 

 

También se destrozó la puerta de ingreso al Obelisco y varios simpatizantes subieron las escaleras para llegar a lo más alto del monumento, que además quedó repleto de graffitis en su base, por lo que una vientena de bomberos debieron entrar al monumento de urgencia intentando despejar la zona para disminuir los riesgos de muerte.

Horas después de terminada la caravana, escaló la tensión en esa zona céntrica. Hubo pintadas y al menos cuatro personas se metieron a la fuerza en el monumento histórico y treparon hasta la parte más alta. Infantería y Bomberos tuvieron que actuar para bajar a un hombre que se colgó de la cima, poniendo en riesgo su vida. Por la noche, se registraban ocho heridos entre policías y bomberos producto de los botellazos, mientras que fuentes oficiales confirmaron la detención de 13 personas detenidas por vandalizar el espacio público.

En cuanto a las fatalidades, el joven que, de manera riesgosa, decidió subirse a un techo para festejar y sufrió muerte cerebral al vencerse una chapa y caer al vacío, murió ayer tras un día de hospitalización. Según el reporte policial, se trata de un sujeto de 24 años del que, por el momento, no se ha difundido su identidad. Fue hallado en la madrugada del último lunes cuando los aficionados ya no se aglomeraban en los principales puntos de celebración en Buenos Aires.

El personal de la comisaría primera de la Policía de la Ciudad informó sobre el hallazgo de un joven "desmayado" en el tercer piso de un estacionamiento: "Se encontraba saltando en el techo, festejando el triunfo de la Selección, hasta que unua chapa se rompió y cayó al piso", mencionó el reporte.

 

 

Otro aficionado argentino murió el último domingo durante las celebraciones cuando la bandera que llevaba atada en el cuello se enganchó en su moto. Sebastián Óscar Maciel, de 22 años, conducía su Honda XR150 por las calles de Bahía Blanca, cuando el trapola atorada en el vehículo lo ahorcó y le privó de oxígeno. El joven quedó tirado en el asfalto ante el asombro de cientos de fanáticos que festejaban el triunfo de la Albiceleste.

También en el marco de los festejos, dos hombres se enfrentaron a cuchillazos en una estación del subte de la línea C y uno de los implicados terminó herido, aunque no fue necesario trasladarlo a un centro de salud ya que no revestía gravedad. El que recibió heridas leves tiene 33 años y fue atacado por un adolescente de 16.

 

El incidente que provocó que la caravana terminara en helicóptero

Mientras el micro que llevaba a los jugadores de la Selección Argentina hacia su paso triunfal por la Avenida Dellepiane, dos jóvenes decidieron arrojarse desde un puente sobre el ómnibus con distintas suertes: el primero cayó adentro del descapotable, pero el otro golpeó contra la parte posterior y cayó al asfalto, aunque no sufrió heridas de gravedad.

 

 

Este hecho habría sido el que motivó finalmente a que las fuerzas de seguridad decidieran cortar abruptamente la caravana para evitar otros episodios similares, habida cuenta que todavía quedaba un largo tramo por recorrer y la masa más grande de público estaba concentrada en el AU 25 de Mayo.

De hecho, el recorrido tenía previsto llegar hasta el Obelisco, pero ante la imposibilidad de hacerlo, debido a la multitud que colmaba la calles porteñas, el ómnibus trasladó a los jugadores hasta el Parque Roca y desde allí abordaron varios helicópteros de la Policía Federal para retornar al predio de la AFA en Ezeiza.