Una mujer de 39 años murió este lunes luego de caer desde un precipicio de unos cien metros al Cañón del Atuel, en Mendoza, cuando intentaba sacarse una selfie. La víctima fatal fue Natalia Elizabeth Ramallo, una turista de Buenos Aires que se encontraba con su marido en ese lugar de San Rafael, a unos 243,5 kilómetros de la capital provincial.

Fue su propia pareja fue quien reveló a través de un llamado al 911 que su pareja se había caído de la ladera de la montaña. De acuerdo al relato de fuentes policiales de Mendoza, "la mujer se estaba tomando una fotografía" en una roca, perdió el equilibrio y cayó al vacío".

Puntualmente, el hecho sucedió en la ruta 173, El Nihuil, donde comienzan los caracoles del Cañón del Atuel, uno de los principales atractivos turísticos de San Rafael.

Expertos del cuerpo de Bomberos trabajaron en el rescate de la mujer y, posteriormente, personal del SEC constató la muerte de la misma en el lugar del hecho. Allí, los efectivos lograron rescatar el cuerpo de Ramallo gracias al uso de sogas. Personal de la Policía Científica de la provincia trabajó en el lugar y la causa judicial quedó caratulada como "accidente seguido de muerte".

Las riesgosas selfies

Desde 2011, más de 260 personas perdieron la vida al intentar sacarse la imagen perfecta e implementar para ello las cámaras frontales presentes en muchos teléfonos celulares. Un relevamiento publicado por la Journal of Family Medicine and Primary Care, dejó como resultado que más de la mitad de las muertes ocurrieron en India, el segundo país más poblado del mundo. Luego le siguen en el ranking fatal: Rusia, Estados Unidos y Pakistán, según consignó la CNN.

En el informe en cuestión se detalló que hay lugares que representan mayores riesgos para tomarse una foto, como estar en el agua o en un sitio elevado. Entre los datos curioso del documento se conoció que la mayoría de los accidentes fatales de este tipo involucran ahogamientos, caídas y hasta la participación de vehículos en movimiento. Además, casi tres cuartos de las víctimas registradas en todo el mundo eran hombres menores de 30 años, y la tendencia, lejos de disminuir, parece ir en aumento.

Aunque parezca obvio, los expertos recomiendan a la gente que decida tomarse una foto en un lugar determinado que sea precavida y que use el sentido común. En India, en cambio, ante el crecimiento de estos desenlaces se tomaron otras determinaciones un poco más duras: la Policía delimitó de manera oficial las "zonas prohibidas para selfies".