En el día posterior a los anuncios de los aliados que aseguraron el envío de tanques pesados a Kiev para resistir la invasión rusa, el Kremlin lanzó este jueves otro ataque con misiles y drones contra Ucrania, que causó un muerto en la capital y cortes de electricidad en varias regiones.

Sobre los ataques, el país que lidera Vladimir Putin denunció que la entrega prevista de equipamiento pesado significaba la "implicación directa" de Occidente en el conflicto, por lo que intensificó sus combates en varias zonas de la región de la provincia de Donetsk, en el este de la nación invadida.

 

 

Según Ucrania, Rusia lanzó este jueves decenas de misiles y drones, principalmente contra las instalaciones energéticas ucranianas. El Ejército dijo que derribó 47 de un total de 55 misiles disparados, así como 24 drones Shahed de fabricación iraní; y arrojaron un primer balance que dio cuenta de un muerto y dos heridos en la capital, de acuerdo a la información del alcalde Vitali Klitschko.

 

La víctima fue "un hombre de 55 años", precisó la administración municipal, asegurando que la muerte estuvo causada por la caída de fragmentos de un misil que había sido derribado.

 

Por precaución, Kiev, su región y otras dos más llevaron a cabo cortes de electricidad "de emergencia" para "evitar daños importantes a las infraestructuras eléctricas si los misiles del enemigo alcanzan su objetivo", informó el operador privado de electricidad DTEK.

En la sureña provincia de Odesa, sobre el mar Negro, "dos sitios de infraestructura energética esencial" quedaron dañados, pero no hubo víctimas por los bombardeos, señalaron autoridades locales, luego de que los últimos ataques masivos rusos contra instalaciones similares habían sido el 14 de enero.

 

Cambio de estrategia​

Tras varios reveses militares en el terreno hacia mediados del año pasado, el Kremlin cambió de estrategia y empezó en octubre a atacar los transformadores y las centrales eléctricas de Ucrania. Desde entonces, los cortes eléctricos se multiplicaron en el país y dejaron a millones de civiles ucranianos sin agua potable ni calefacción, en época de invierno.

 

Este nuevo ataque masivo ocurre al día siguiente de que Estados Unidos y Alemania autorizaran el envío a Ucrania de decenas de vahículos de combate pesados, una decisión inédita en los 11 meses de guerra.

 

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, agradeció a sus aliados el suministro de este equipo, reclamado por Kiev desde hacia meses. Es "un paso importante en el camino hacia la victoria", dijo el mandatario, con la guerra acercándose a su primer año, aunque recalcó que "la clave, ahora, es la celeridad y el volumen" en la entrega, estimándose inicialmente que los blindados tardarán meses en llegar.

Así lo precisó el ministro de Defensa teutón, Boris Pistorius, que prevé entregar los Leopard 2 "a fines de marzo, inicios de abril", según declaró que este miércoles, conociendo que el Gobierno de Ucrania estima que necesita "varios cientos de tanques" para derrotar al Ejército ruso en el este y el sur del país.

 

 

Volviendo al terreno bélico, las tropas rusas "intensifican" los combates en el este, según la viceministra de Defensa Ganna Maliar. Y, actualmente, el Ejército ucraniano se enfrenta a la "superioridad en número de efectivos y de armas" de los vecinos del norte, agregó, citando la zona en torno a Bajmut -que Moscú intenta conquistar desde hace varios meses- y la que rodea a Vugledar, una localidad en el suroeste de Donetsk.

Es la primera vez que Vugledar, de unos 15.000 habitantes antes de la guerra, es mencionada en el sector de combates "intensos", mientras que las fuerzas ucranianas admitieron que ya se retiraron de Soledar, al noreste de Bajmut, que ahora está en manos rusas.