

Como marzo está acostumbrando, este lunes regaló una maravillosa jornada de playa en Necochea y Quequén, con temperaturas que siempre estuvieron por encima de los 30 grados y una térmica que alcanzó los 45 pasado el mediodía.
Para evitar el calor, miles de vecinos se refugiaron en la costa para aprovechar de un mar espectacular y una tarde bien de verano, que solo tuvo algunas ráfagas molestas desde el sector norte alrededor de las 17, arrastrando algo de arena.
La gente se instaló sus reposeras hasta entrada la noche, momento en el que se pudo disfrutar de un espectáculo natural mágico. La luna llena, en un tono anaranjado, primero, y amarillo después, se subió a la Escollera Sur, en el caso de Necochea, y a la zona de acantilados, en Quequén, para redondear con su majestuosidad un día inolvidable de playa.