

La Secretaría de Energía de la Nación prorrogó hasta el 2025 el permiso de exploración petrolera a las empresas YPF y Equinor, que comprende un bloque de 8.965 kilómetros cuadrados ubicado a 300 kilómetros de las costas de Mar del Plata, a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial que indicó que el área verificó el cumplimiento del plan de trabajo propuesto por las empresas.
De esta manera, el Gobierno afirmó que es "conveniente conceder un plazo razonable para la realización de las actividades pendientes y su posterior interpretación y evaluación técnica y económica", en relación con la explotación de hidrocarburos en las costas bonaerenses, por lo que aprobaron la solicitud del año de extensión para el primer periodo exploratorio.
Vale destacar que YPF, la operadora del área, asociada con la petrolera noruega, se comprometió a una inversión de 23 millones de dólares para realizar el estudio sísmico 3D en el bloque, aún contra el amparo judicial presentado por diversos sectores políticos y ambientalistas.
El pasado 6 de diciembre, la Cámara Federal de Mar del Plata revocó la medida cautelar que frenaba la explotación offshore, luego de dejar establecido que la empresa Equinor Argentina "deberá dar estricto cumplimiento a los términos del Plan de Gestión Ambiental".
Otra de las condiciones fijadas fue que las actividades de prospección sísmica "no deberán llevarse a cabo a una distancia menor a cincuenta 50 kilómetros" del sector que comprende la zona denominada "Agujero Azul", un área protegida ubicada a unos 500 kilómetros al este del golfo San Jorge.
El fallo le permitió a la empresa noruega Equinor confirmar los resultados exitosos de los trabajos de rastreo de hidrocarburos en el bloque Cuenca Argentina Norte 100 e iniciar la perforación en aguas profundas del pozo ubicado a 307 kilómetros de Mar del Plata y a 320, en línea recta, de Puerto Quequén.
La tarea de exploración del lecho marino va a ser llevada adelante por el consorcio de empresas que conforman Equinor, YPF y Shell, en tres de los 18 bloques adjudicados en mayo de 2019, mientras que la perforación está prevista para el primer semestre de 2023 y vendría con una inversión inicial de 700 millones de dólares.
Las empresas aseguraron que esta primera etapa es de carácter exploratorio, es decir, se perforará para corroborar la existencia de hidrocarburos. En el caso de que se compruebe su inexistencia, el pozo será sellado mediante distintas técnicas que incluyen tapones de cemento para asegurar su hermeticidad.
De hallarse hidrocarburos, se ingresaría en la siguiente etapa, que es la de establecer los límites del yacimiento con pozos diseñados para testear el fluido a producir. Es recién en una tercera etapa cuando se perforarían los pozos de producción mediante la explotación petrolera.