

Efectivos de Gendarmería Nacional y de la Policía Federal comenzaron a patrullar los barrios de la ciudad de Rosario con el objetivo de combatir la inseguridad y el narcotráfico, y en ese despliegue ya hubo detenciones y hasta aplausos por parte de los habitantes de las zonas intervenidas.
Luego del anuncio del presidente Alberto Fernández y del discurso del ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, unos 300 gendarmes y 125 policías federales arribaron al distrito santafesino, junto a camiones blindados, para dar batalla al narcotráfico.
Aunque el operativo parezca novedoso, este es el octavo desembarco de las fuerzas federales en Rosario desde 2014.
Uno de los barrios a los que arribaron las fuerzas federales fue "Los Pumitas", donde asesinaron a Máximo Jerez, el nene de 11 años que salía de un cumpleaños y murió tras una balacera en el lugar, que además dejó otros tres menores heridos.
Desde este miércoles a la mañana se vieron camiones de Gendarmería Nacional recorriendo las calles de Rosario, mientras eran aplaudidos por los vecinos. "Estábamos esperando que llegaran porque la venta de drogas es muy fuerte acá. En este barrio murieron dos chicas en las últimas semanas", contó una vecina del barrio "Villa Banana" en declaraciones al canal Todo Noticias.
A esa cantidad de gendarmes -la mayoría enviados desde el destacamento de Colonia Caroya, Córdoba-, podrían sumarse más en los próximos días, ya que el objetivo será llegar a los 1.400 efectivos anunciados por el Presidente.
Los uniformados de Gendarmería Nacional incautaron cocaína fraccionada para su comercialización y detuvieron a una persona durante un patrullaje a pie en las inmediaciones de la zona conocida como "Vía Honda". El apresado había intentado darse a la fuga tras escuchar la voz de alto.