

Nuevamente, la inflación superó todos los pronósticos: en marzo registró un aumento de 7,7% respecto de febrero, y se convirtió en el índice mensual más alto registrado desde abril del 2002 (cuando fue del 10,4%), elevando la variación interanual a 104,3%, la más alta en más de 30 años.
El índice de precios al consumidor reveló que otra vez alimentos fueron uno de los rubros de mayor incidencia en el promedio. Este conjunto de productos acumuló una suba de 9,3% en promedio, impulsado por los incrementos en carnes y derivados y en leche, productos lácteos y huevos. En el primer trimestre del año el rubro registró una variación de 21,7%.
Más en detalle, los mayores incrementos de la canasta se registraron en frutas y verduras. También en el pollo que subió 26,7% (por encima de la carne vacuna) y el filet de merluza que se encareció 10,6%, en lo que mucho tiene que ver la Semana Santa.
Al analizar el indicador del mes pasado, en su conjunto, el rubro de mayor impacto fue el de la educación con una alza de 29,1%, explicada por las subas en todos los niveles educativos en el inicio del ciclo lectivo y que contempló las subas salariales de los docentes; mientras que el podio se completa con prendas de vestir y calzado (9,4%); bebidas alcohólicas y tabaco (8,3%) y restaurantes y hoteles (7,9%).
Al desagregar por región, Cuyo fue la de mayor registro con 7,9%, seguida de la región Pampeana y el Conurbano, donde los precios subieron 7,8%. Por debajo estuvieron la Patagonia (7%), Noroeste (7,3%); y el Noreste (6,2%).
A nivel de las categorías, los productos estacionales lideraron el aumento con 9,3%; los regulados subieron 8,3% y el IPC Núcleo, que no toma las variaciones de los estacionales, registró un incremento de 7,2%.