

Ante el aumento de la circulación de virus respiratorios y con intención de fortalecer de manera federal la respuesta al incremento de las consultas por bronquiolitis, el Ministerio de Salud nacional y el Hospital Garrahan organizaron una reunión con autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y de la provincia de Buenos Aires, de la que participaron de manera virtual más de 1.200 representantes de todos los distritos del país.
"Estamos siguiendo la situación de bronquiolitis en al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y sabemos que va a empezar en otras provincias. Epidemiológicamente tuvimos una situación distinta durante los años anteriores porque el Covid reemplazó a otros virus y ahora estamos con esta gran circulación. Analizamos lo que está pasando en la provincia de Buenos Aires y CABA, evaluamos las estrategias de un hospital tan significativo como el Garrahan, y dialogamos sobre lo que estamos realizando desde el Ministerio de Salud de la Nación en el marco de la campaña de invierno junto a las 24 jurisdicciones. Al mismo tiempo reiteramos la importancia de continuar con la vacunación antigripal en los grupos priorizados", señaló la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Sandra Tirado.
La bronquiolitis es una infección respiratoria aguda que ocurre con mayor frecuencia en los meses de otoño e invierno. Los menores de 3 meses, prematuros y aquellos con problemas crónicos de salud tienen más riesgo de presentar formas graves.
En tanto, en la reunión se hizo hincapié en que desde principios de marzo comenzó a registrarse un incremento de las consultas por cuadros respiratorios. Esta tendencia se consolidó en la tercera semana de mayo, con una mayor circulación del virus sincicial respiratorio, uno de los principales agentes asociados a casos de bronquiolitis.
Sobre los cambios en la circulación del virus luego de la pandemia de coronavirus, se indicó que si se comparan los casos de virus sincicial respiratorio acumulados entre enero y mayo de los últimos siete años notificados, puede verificarse que en 2023 se registró un 56% más que en el año con mayor número de casos en el mismo período, que fue el 2019.
"Mientras circuló SARS-CoV-2 la aparición de otros virus respiratorios fue más baja, casi nula", explicó la directora Nacional de Epidemiología e Información Estratégica, Analía Rearte, y afirmó que "a medida que dejó de circular de manera predominante SARS-CoV-2, empezaron a circular otros virus respiratorios".
"En el 2022 tuvimos circulación de muchos virus respiratorios de una manera bastante anárquica, y no dentro de la estacionalidad a la que estábamos acostumbrados, con dos picos de influenza en el año, con mucha circulación de sincicial, de metapneumovirus, de parainfluenza", puntualizóla funcionaria.
Respecto de la situación actual, Rearte comentó que "este año lo que estamos viendo es que empezó a circular primeramente y en mayor medida virus sincicial respiratorio, principalmente en el AMBA, pero también en otras provincias de la región Centro. La característica que tiene es que se adelantó entre 3 y 4 semanas a la estacionalidad que tenía, si comparamos con los años prepandemia. Lo que tenemos es una circulación adelantada, y siempre que tenemos virus sincicial respiratorio ocasiona las internaciones por bronquiolitis, principalmente en menores de 2 años".
Ante este escenario, la cartera sanitaria nacional adquirió y distribuyó insumos para diagnóstico, análisis de virus y tratamiento de las infecciones respiratorias de todas las jurisdicciones del país, tanto en medicamentos (Salbutamol con espaciador, Metil Prednisona, Budesonide, palivizumab) como nuevas tecnologías (cánulas de alto flujo) y equipamiento (saturómetros).
Además, se trabaja en forma conjunta con las provincias en la organización de los niveles de atención mediante la estrategia de internación abreviada para responder al aumento de la demanda de atención. También se actualizaron las recomendaciones de atención con el asesoramiento de expertos y sociedades científicas; se modificó el flujograma de decisiones para focalizar en las familias de riesgo y lograr un diagnóstico y tratamiento oportuno; y se fortalecieron las acciones comunitarias a través de agentes territoriales que, en cada jurisdicción, realizan una búsqueda activa y seguimiento, junto al equipo de salud, de las familias más vulnerables y de las situaciones de riesgo socio-sanitario.
La bronquiolitis es una infección respiratoria aguda que ocurre con mayor frecuencia en los meses de otoño e invierno y afecta sobre todo a los menores de 1 año. Puede ser causada por distintos virus; el más común es el Virus Sincicial Respiratorio (VSR). Los menores de 3 meses, prematuros y aquellos con problemas crónicos de salud (como las cardiopatías, las enfermedades pulmonares crónicas o el compromiso de la inmunidad) tienen más riesgo de presentar formas graves.
Esta enfermedad afecta las vías aéreas pequeñas (inflamación de los bronquiolos), provoca distintos grados de dificultad para respirar y se manifiesta con agitación, tos, decaimiento, dificultad para alimentarse o dormir. Si un niño o una niña presentan signos de dificultad respiratoria hay que consultar al equipo de salud para que sea evaluado.
Al no existir tratamientos para el virus (no hay jarabes ni antibióticos), es fundamental controlar que el compromiso respiratorio no afecte la oxigenación normal y asegurarse de que el bebé pueda alimentarse e hidratarse lo suficientemente bien, pese a la dificultad respiratoria.
La mayoría de los niños y niñas con bronquiolitis se curan en aproximadamente 2 semanas. En algunos casos pueden quedar con mayor sensibilidad bronquial durante un tiempo y ser propensos a cuadros recurrentes de dificultad respiratoria.
En cuanto a los síntomas, se puede detectar al observar respiraciones muy rápidas, aleteos de nariz, hundimiento del pecho o las costillas al respirar, quejas mientras se respira, alimentación entrecortada o dificultades para prenderse al pecho, irritabilidad o problemas para dormir, color azulado en la piel, las uñas o los labios debido a la falta de oxígeno (cianosis): en este caso se necesita tratamiento urgente.
Finalmente, en cuanto a la prevención, los virus que causan infección respiratoria aguda se transmiten de una persona a otra por el contacto directo entre las manos y superficies contaminadas, y a través de las secreciones nasales o las gotitas de saliva que viajan por el aire cuando una persona enferma habla, estornuda o tose; por lo que las siguientes medidas contribuyen a prevenirlas: