

Este lunes 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, luego de que la Asamblea General de las Naciones Unidas estableciera la fecha en 1972 con el fin de concientizar a la población mundial sobre la importancia de los recursos naturales y su preservación. En este 2023 con el lema "Sin contaminación por plásticos", para visibilizar la emergencia que afronta nuestro planeta por los desechos y evidenciando el acelerado calentamiento global y la escasa capacidad de adaptacion de las personas y la naturaleza.
En ese marco, el organismo estimó que "cada año se producen a nivel mundial más de 400 millones de toneladas de plástico y se cree que la mitad de este material se concibe para una vida útil de un solo uso", y que "menos del 10% se recicla". Además, "se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares. Eso equivale al peso de alrededor de 2.200 Torre Eiffeles juntas".
Los microplásticos (partículas plásticas cuyo diámetro es inferior a 5 mm) invaden los alimentos, el agua e incluso el aire, informaron desde las Naciones Unidas, calculando que "las personas ingieren más de 50.000 partículas de plástico cada año, e incluso muchas más si se tienen en cuenta las partículas inhaladas. Los productos plásticos de un solo uso que resultan desechados o quemados no solamente perjudican a la salud humana y la biodiversidad, sino que igualmente contaminan todo tipo de ecosistemas, desde los picos de montaña hasta el lecho marino".
En cuanto a la concientización, el organismo destacó que es posible hacer frente al problema de la contaminación por plásticos si se aprovechan los avances científicos y las soluciones existentes. "Para resolver esta crisis, es necesario que los gobiernos, el sector privado y demás partes interesadas amplifiquen e implementen medidas eficaces dirigidas. Por tal motivo, resulta primordial que el Día Mundial del Medio Ambiente movilice medidas ambientales transformadoras en todos los rincones del mundo".
Una de las herramientas al alcance de todas las personas es incorporar hábitos sostenibles para cuidar del planeta. Es por eso que en ecología se habla de la "regla de las 5 R", una serie de pasos que deben realizarse en conjunto para disminuir el consumo y la contaminación en el mundo.
La primera de las R se trata de "rechaza", o sea no adquirir ni consumir productos que no sean de necesidad primordial y que puedan generar desechos que no puedan reutilizarse". Luego aparece la de "reducir", incentivando a dejar de lado aquellos productos o insumos de los cuales se puede prescindir fácilmente. La tercera consiga es la de "reutilizar" y se basa en tomar elecciones inteligentes, que prioricen sustitutos ecológicos y que no sean desechables, como bolsas de tela, frascos de vidrio y servilletas de tela.
El cuarto paso es el de "reciclar" aquellos elementos que entran dentro de las 3R anteriores, deben clasificarse y desecharse de la manera correcta, agrupánodlos en las categorías de papel y cartón; plásticos, metales y vidrio. Cada uno debe colocarse en los tachos de basura correspondientes o acercarse a los centros de reciclados más cercanos. La úultima de la R es la de "recuperar" y hace hincapié en la necesidad de reacondicionar aquellos elementos rotos o brindarle a los objetos un nuevo uso, para evitar su desecho y la compra de nuevos productos. Puede aplicarse a muebles usados e indumentaria. También se puede producir compost a partir de restos orgánicos.