jueves 04 de julio de 2024 - Edición Nº2038

Espectáculos | 4 sep 2023

Efemérides

A 9 años de su muerte, Gustavo Cerati sigue cautivando al mundo

Un día como hoy, pero de 2014, un comunicado de la Clínica ALCLA, donde el líder de Soda Stéreo había estado internado 1500 días, decía: "Comunicamos que hoy en horas de la mañana falleció el paciente Gustavo Cerati como consecuencia de un paro respiratorio". El legado de una leyenda de la música nacional.


"En el día de la fecha lamentamos compartir con ustedes esta información. Comunicamos que hoy en horas de la mañana falleció el paciente Gustavo Cerati como consecuencia de un paro respiratorio", dice el parte que emitió el 4 de septiembre de 2014, a las 13.48, la clínica ALCLA, con sello del doctor Gustavo Barbalace, director médico de la institución.

Asi, se ponía fin a los 52 meses de internación que el músico transcurrió en estado vegetativo a raíz del accidente cerebro vascular (ACV) que había sufrido el 15 de mayo de 2010, al terminar un concierto en Venezuela. Gustavo tenía 55 añoslos había cumplido el 11 de agosto. Para entonces, llevaba más de cuatro años en coma. Sin embargo, su madre, Lilian Clark, mantenía la esperanza de que su hijo despertara. Ese día, al igual que todos los anteriores, lo fue a visitar a la clínica donde estaba internado.

"Tenía algunas acciones que me daban esperanza", aseguró la mujer que se ilusionaba cada vez que el ex vocalista de Soda Stereo movía el cuerpo, le apretaba la mano o le subían las pulsaciones. Por eso, mantuvo la confianza hasta el último día. Sin embargo, ni siquiera el rezo del papa Francisco logró evitar el triste final.

 

 

El artista plástico Gustavo Masó, que trabajó junto a Lilian Clark, se animó a enviarle el 20 de agosto de 2013 una carta al máximo pontífice para pedirle una oración por el músico. Poco después llegó la respuesta de Bergoglio, también de puño y letra. Entonces, Masó leyó el mensaje en el programa "Gracias por venir, gracias por estar", que homenajeó a Cerati.

Esa no fue la única vez que el Papa tuvo contacto con el entorno del exlíder de Soda Stereo. Tras la muerte de Cerati, su madre mostró una carta que Francisco le había enviado directamente a ella: “Querida Señora. En estas semanas la tuve muy presente y recé por usted y por su hijo. Que el señor la sostenga y a él le conceda la paz más profunda. Y por favor, no se olvide de rezar por mí, por lo que necesito. Que Jesús la bendiga y la Virgen Santa la cuide. Cordialmente. Francisco”.

Desde lo musical, el hilo conductor de toda su carrera fue la fórmula "sensibilidad pop + actitud rockera de amplio rango". Desde sus letras, Cerati tuvo un gran mérito: logró que multitudes corearan versos que hasta ese momento parecían improbables como "Quiero un zoom anatómico" o "Yo conozco ese lugar donde revientan las estrellas". Dejó decenas de frases en el imaginario popular.

 

 

Las citas a Soda Stereo no son obviables. En retrospectiva, difícil es separar su carrera solista de la banda que arrancó con tres pibes enloquecidos con la new wave y que desde los sótanos del Café Einstein a principios de los 80 conquistaron América latina sin que mediara una década.

La historia es conocida: Estudiante de Publicidad en común con Zeta Bosio, el bajista de Soda, ambos formaron varios embriones de bandas sin demasiado vuelo hasta que Carlos Alberto Ficicchia Gigliotti (es decir, Charly Alberti), se decidió a conquistar a la hermana del guitarrista, María Laura Cerati. No lo consiguió, pero terminó de configurar el trío por excelencia del rock nacional. Primero como Los Estereotipos. Y luego, ya sí, como Soda Stereo.

Después del raid conquistador "a lo Hernán Cortés" (más de siete millones de discos venidos), Soda Stereo se despidió el 21 de setiembre de 1997 en River, en una serie de conciertos cuyo epílogo fue el "Gracias...totales". El grupo volvió diez años después, en octubre de 2007. En el medio, una reunión en casa de Charly Alberti sirvió para reunir mínimamente los pedazos de un conjunto irremediablemente roto. "Hubo buena onda. Vamos para adelante", dijo Cerati en esa ocasión. Fue todo un éxito.

Dio la sensación de que para la vuelta faltaba, entre otras, una condición: que Cerati alcanzara en soledad cimas similares a la del grupo. Su carrera solista había comenzado cuando todavía la llama de Soda seguía viva pero languidecía en medio de las disputas internas, con el excelente Amor amarillo como piedra basal. Después de buenos discos como Bocanada y Siempre es hoy, repitió un éxito a la altura de Soda Stereo con Ahí vamos (cuando se volvió a meter en el habla popular con el verso "Qué otra cosa puedo hacer").

 

La aceptación popular estuvo acompañada por el reconocimiento y homenaje de pares y de la industria. Ganó cuatro Grammy latinos, tres premios MTV, un Gardel de Oro.

 

En 2006 los problemas de salud aparecieron en un nivel peligroso. Ese año, una trombosis lo convirtió, según sus propias palabras, en "una bomba de tiempo". Su último recital en la Argentina fue en diciembre de 2009, ante unas 25 mil personas en el Club Ciudad, donde había presentado su último disco, Fuerza natural.

Gustavo había dividido su concierto en dos partes. En la primera, recorría todo el álbum, casi de punta a punta. Sólo dejaba # (Numeral) para el final. "Puedo equivocarme / Tengo todo por delante / Y nunca me sentí tan bien", fueron las primeras palabras que cantó. Después, un show de esos que no se olvidan, que se llevó a pasear por casi toda la Argentina, México, Chile, Perú, Uruguay, Estados Unidos, Colombia, Venezuela...

Allí, el 15 de mayo, salió una vez más, a tocar. Como siempre. Fue en la Universidad Simón Bolívar, de Caracas, y volvió a repasar, con su banda, ese repertorio fantástico que había puesto a rodar medio año antes.

Entonces, cantó por última vez: "Uno es así / Dos distancias / Tres armonizan / Cuatro ruedan / Más cinco es la magia / Seis antes de descansar / Siete colores / Ocho mazos / Nube nueve / Diez conviene / Once, yo doce, / vos trece / Paré de contar."

Hoy, su música y talento son objeto de análisis y reacciones en cuanto canal de YouTube se dedique a la música, en cualquier parte del mundo. Sus hits siguen siendo de los más escuchados en Spotify y sus melodías están más vigentes que nunca, como si las hubiera compuesto ayer. Ese es el verdadero legado que a cualquier músico le gustaría dejar, y vaya si Cerati lo logró. 

 

Fuentes: TN y Clarín

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