martes 02 de julio de 2024 - Edición Nº2036

Argentina | 20 oct 2023

Corrupción

Abrieron el celular de Chocolate Rigau y tiembla el arco político oficialista

Este viernes comenzó el peritaje sobre el aparato del puntero político del peronismo encontrado con 48 tarjetas de débito extrayendo dinero de un cajero automático en la ciudad de La Plata.


Este viernes, la Justicia inició la pericia al celular de Julio "Chocolate" Rigau, análisis que se demoró en comenzar porque la defensa del acusado se presentó con un perito. Por eso, lo que debía iniciar cerca de las 8.30 de la mañana se retrazó hasta el mediodía.

El peritaje, que se desarrolla en la fiscalía liderada por la fiscal Betina Lacki, consta de varias etapas: la primera, y quizás más importante, es la que se desarrolló este viernes ya que debían sacar la información del teléfono celular sin dañarla.

Fuentes cercanas al caso informaron que la información es mucha, aunque no dieron precisiones de cuántos gigas de datos habían dentro del celular del puntero peronista que tenía en su poder 48 tarjetas de débito vinculadas a la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, con las que operaba en distintos cajeros automáticos de La Plata.

La Justicia ya tiene una copia de seguridad de la información que comenzará a ser peritada en las próximas horas, ya que la fiscal Lacki busca averiguar cómo se movieron los fondos millonarios en efectivo que pasaron por Rigau y determinar posibles complicidades de las autoridades, ya sean de un espacio político o administrativas de la Cámara de Diputados de la provincia.

También quieren conocer de qué trabajan los supuestos empleados que percibían 580.000 pesos mensuales y le daban la tarjeta a "Chocolate" para que les cobre el sueldo.

 

 

Para ello, quieren entrar en la lista de contactos y en los mensajes. Los investigadores creen que allí podrían encontrar vínculos con políticos, lo que demostraría que el acusado es solo una parte de una gran cadena de corrupción dentro de la Legislatura bonaerense.

 

Qué declararon los empleados fantasma

Una decena de testigos que figuran como empleados de la Legislatura bonaerense ya declararon ante la Justicia y complicaron aún más a Julio "Chocolate" Rigau. Todos dicen conocer al puntero del PJ "desde hace muchos años", pero aseguran que no estaban enterados de que detrás de él existe una trama de corrupción. De hecho, ninguno negó saber a qué se dedica. "Es electricista", aseguraron. Además, revelaron que el acusado tenía las tarjetas de débito en su poder porque !es de confianza".

Antes de que la Cámara de Apelaciones anulara la causa, la fiscal Betina Lacki, titular de la UFI N°2 de La Plata, llegó a tomarle declaración testimonial a 16 personas, cuyos nombres aparecen en las tarjetas de débito que le secuestraron al acusado el día que lo detuvieron.

Todos ellos figuran en la nómina de trabajadores de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires y estaban en la lista de testigos citados como parte de las 21 medidas de prueba que pidió Lacki antes de que se reactive la causa.

"Yo le daba mi tarjeta de vez en cuando para que me cobre mi sueldo por comodidad. Yo confío en él porque lo conozco hace 20 años. Después él me entregaba la plata a mí. También me daba el ticket", contó uno de los empleados. La gran mayoría dijo lo mismo.

Otra de las cosas que explicaron en sus declaraciones, es que donaban parte de su sueldo a un merendero que estaba, presuntamente, a cargo de "Chocolate". Se trataría de un galpón ubicado en calle 70 entre 4 y 5, en la ciudad de La Plata, al llegaban las viandas que después eran entregadas al supuesto comedor comunitario.

En ese mismo galpón del barrio Meridiano V, donde además se guardan autos usados, "trabajan" al menos 10 de las personas que declararon ante Betina Lacki. Todos ellos aseguraron que cumplen labores de limpieza, de mantenimiento y otras funciones. 

Los testigos también dijeron que tienen horarios variados: algunos entran al galpón a las 8 de la mañana y salen a las 14; algunos están de madrugada como serenos; otros no tienen horario fijo y van "cuando los llaman", y el resto ni siquiera se presentan a trabajar presencialmente, lo hacen home office. Solo una de las declarantes dijo trabajar en el edificio legislativo de Avenida 7 y 54 como parte del equipo de prensa.

 

 

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