

Fuente principal: Ecos Diarios
El testimonio de una especialista que contradice al informe médico de la Policía fue lo más saliente de la segunda jornada del juicio que se sigue a cuatro efectivos de la fuerza de seguridad por la muerte de Michel "Noa” Suárez en la Comisaría de Quequén, en 2014.
La médica forense Virginia Creimer, de gran trayectoria como perito de parte en resonantes casos, sorprendió con su testimonio, opuesto a la versión de que el joven habría utilizando el cordón de su malla para quitarse la vida. La mujer explicó que la muerte se podría haber dado por asfixia mediante una maniobra de sujeción que es de uso común entre los agentes de las fuerzas de seguridad.
"La compresión con el brazo y el antebrazo no produce lesiones externas. Si a esta compresión antebraquial le sumamos una traba que se denomina mataleón y hacemos una sujeción hacia atrás, no sólo podemos producir todos los tipos de asfixia", explicó.
Dijo que, mediante esta maniobra, "por la compresión de los glomus carotidios, hacemos que la persona en cinco segundos se desmaye y si se prolonga más de 10 segundos puede llevar a la muerte", y señaló que este movimiento no deja lesiones externas, "pero ello no significa que no se haya producido".
De acuerdo con la experiencai de la perito, se habría simulado el ahorcamiento con el cordón de la malla para encubrir este accionar, contradiciendo de manera drástica el testimonio del médico de la Asesoría Pericial Carlos Rodríguez, según quien el joven murió como consecuencia de la compresión con ese elemento casero.
En la jornada de ayer continuaron los testimonios, pero aún quedan presentarse varios, de acuerdo a la información obtenida por el medio local. No obstante, el tribunal integrado por Luciana Irigoyen Testa, Aldo Rau y Carlos Herrera decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el 1º de noviembre.
Vale recordar que cuatro efectivos policiales que cumplían funciones la noche del 5 de diciembre de 2014 en la Comisaría Segunda son juzgados por el hecho: Fernando Pérez Zenatti, Matías Germán Larrea, Yanina Paola Mohana y Héctor Daniel Allamanla.
En el caso de Moana y Allamanla aparecen imputados de homicidio culposo, mientras que Allamanla y los otros dos efectivos varones también están sospechados de "severidades". Respecto a esto último, las personas que se encontraban detenidas en la dependencia de Quequén en el momento de la muerte de Noa señalaron haber escuchado como golpeaban al joven, aunque no pudieron identificar a los agresores.
Michel Suárez fue aprehendido ese mismo día acusado de participar en la rotura de vidrios de un local político, en la calle 550 entre 519 y 521, y murió en la madrugada del sábado 6. Según la versión policial, el joven apareció ahorcado en una dependencia que le dicen "locutorio", donde habitualmente se alojan a los contraventores hasta que la Justicia decide su detención o liberación.
Según informó en su momento la Jefatura Departamental, a través de un parte de prensa, alrededor de la medianoche de ese 5 de diciembre, el joven había sido aprehendido en plena vía pública, mientras que otros individuos que estaban con él, lograron escapar de los uniformados.
Hubo vecinos del sector que observaron a un grupo de jóvenes provocando destrozos, por lo que se considera que eran, al menos, entre dos y tres individuos los que se desplazaban por esa zona.
La Policía informó que en esa sala de detención la encontraron ahorcado, pero aún presentaba signos vitales, por lo que se solicitó la presencia de una ambulancia en la Seccional Segunda. Inmediatamente, los policías trasladaron al joven esposado en un móvil rumbo al Hospital Irurzun.
En la guardia de ese nosocomio, Suárez falleció alrededor de la 1 de la madrugada. Horas después, la autopsia practicada en el Hospital Municipal "Dr. Emilio Ferreyra" indicó que el deceso se produjo por ahorcamiento, de acuerdo con el informe del médico de la Asesoría Pericial, Carlos Rodríguez.
Quien era el jefe de la Departamental de Policía, Carlos Cernadas, se hizo presente en la Comisaría Segunda para verificar lo sucedido y se entrevistó con Guillermo Farías, el titular de esa repartición en diciembre de 2014. La Fiscalía fue notificada del episodio y se iniciaron actuaciones por "averiguación causal de muerte".
Asimismo, se instruyó un sumario administrativo en el área de Asuntos Internos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires para determinar las responsabilidades de los policías que estaban en la comisaría esa noche.