Antes de sorprender a todos en la conferencia de prensa posterior al triunfo de la Selección Argentina, el entrenador Lionel Scaloni hizo una llamativa publicación en su cuenta de Instagram, donde no suele tener mucha actividad. Posteó una foto con todo el cuerpo técnico de la Selección en el mítico Maracaná.

La imagen no fue sorpresiva sino hasta que vino la conferencia de prensa, después de un histórico triunfo que dejó a Brasil sin su invicto local por Eliminatorias. El técnico analizó el juego, habló de la represión policial, elogió a Lionel Messi y aprovechó la última respuesta para dar una sorpresa: "No es un adiós, pero la vara está muy alta está complicado seguir, y está complicado seguir ganando. Toca pensar", dijo, soltando una respuesta muy ambigua, que alertó sobre una posible renuncia.

A minutos de la nueva gesta de la Selección Argentina, Lionel Scaloni se robó los titulares con sus frases: "Esta Selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posibles y que esté bien", disparó sobre el final de la rueda con los periodistas.

"Ahora toca, una cosa importante que quería decir, parar la pelota. Ponerme a pensar, tengo muchas cosas que pensar en este tiempo. Estos jugadores me han dado un montón, nos han dado un montón a todo el cuerpo técnico... Y necesito pensar, necesito pensar mucho qué voy a hacer", señaló el pujatense. 

"No es un adiós ni otra cosa pero necesito pensar porque la vara está muy alta y está complicado seguir, está complicado seguir ganando y estos chicos lo ponen difícil. Entonces toca pensar este tiempo, se lo diré al presidente (Chiqui Tapia), se lo diré a los jugadores después porque esta Selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posibles y que esté bien. No estoy diciendo eso (una posible renuncia), estoy comentando lo que está pasando. Listo, buenas noches. Ya está", terminó la conferencia, para sorpresa de todos.

Scaloni tiene contrato hasta el 31 de diciembre de 2026 y sus declaraciones no estaban en los planes de nadie, con lo que el histórico triunfo en el Maracaná -la primera derrota de Brasil como local en Eliminatorias en 65 partidos- pasó rápidamente al olvido. El de este martes por la noche fue el encuentro número 66 del técnico al frente del equipo que tiene que defender el título de campeón el año que viene en la Copa América de Estados Unidos 2024.