La Comisión Episcopal de Cáritas Argentina ha reiterado su llamado al Gobierno para que brinde "la ayuda necesaria" en alimentos a los comedores populares, a fin de asegurar su funcionamiento continuo. Este pedido se da en el marco de la segunda declaración emitida esta semana por la cúpula de la Iglesia, justo antes de la esperada reunión entre el presidente Javier Milei y el Papa Francisco en Roma.

En este sentido, se destaca la importancia de integrar a diversos actores, como movimientos sociales, asociaciones, centros vecinales y sindicatos, para garantizar una respuesta eficaz frente al crecimiento de la pobreza en el país. La Iglesia subraya la angustia de muchos ciudadanos que no saben cómo alimentar a sus familias en medio de esta situación.

Si bien respaldan los esfuerzos del Ministerio de Capital Humano, encabezado por Sandra Pettovello, para auditar el manejo de los fondos asignados a las organizaciones, también se aclara que el acuerdo entre Cáritas y el Estado no debe interpretarse como una exclusividad en la ayuda a los sectores vulnerables.

Los acuerdos recientes con el Estado Nacional buscan garantizar transparencia y eficacia en la distribución de alimentos a los sectores más necesitados de la sociedad.

Esta semana estuvo marcada por tensiones, especialmente cuando grupos piqueteros movilizaron para reclamar alimentos, en un contexto donde la Iglesia cuestiona la exclusión de las organizaciones sociales en la entrega de asistencia alimentaria, una función de la que el Estado se ha retirado en años recientes.

La firma de un convenio con representantes de iglesias evangélicas por parte de la ministra Pettovello también generó debate en medio de estas discusiones sobre la distribución de alimentos y la asistencia social.