Lionel Messi está encendido. A poco más de tres meses para el inicio de la Copa América, el mejor de todos juega como nadie y sabe cuándo es momento de acelerar o darle descanso a su físico. Por eso, ayer jugó solo un tiempo y unos minutos. Y eso bastó para que el Inter Miami se ponga dos a cero arriba contra el Nashville en la vuelta de los octavos de la Concachampions, la competencia que sueña con ganar el conjunto del "Tata" Martino.

La copa reúne a los campeones de la Concacaf. Es, salvando las lógicas distancias, una Champions o una Copa Libertadores. Y tras el 2-2 de la ida como visitante con gol de Leo, el 10 terminó de sellar en casa el pase a los cuartos de final. Fue actuación soberbia en un rato, porque terminó siendo sustituido por una sobrecarga en un isquiotibial de la pierna derecha que arrastraba desde la ida.

Lo que generó en esos 49 minutos fue otra vez muy bueno. De arranque ya mostró sus cartas para liquidar rápido el partido. A los 8 minutos asistió perfecto a Luis Suárez para dejarlo mano a mano y que el uruguayo pusiera el 1-0. Al ratito, Diego Gómez hizo un jugadón para entrar al área, encontró a Messi dentro del área y el fuerte zurdazo se le metió cruzado al arquero Joe Willis.

Iban apenas 23 minutos cuando el equipo del Tata Martino ya estaba 2-0 para empezar a trabajar el partido de otra manera. Inter dominó la primera parte antes y después de la ventaja. Ya sin el 10 en cancha, la cosa no se complicó como se podía esperar. Taylor, justamente el reemplazo de Messi, metió el tercero a los 18 minutos del segundo tiempo y terminó de liquidar de serie, aun cuando el el visitante descontó con gol de Sam Surridge cuando ya cerraba el partido.

Como si fuera poco con el tanto y la habilitación para el gol de Suárez, la pulga también le regaló una gambeta espectacular a los espectadores antes de abandonar el campo. En este movimiento, que protagonizó al inicio del partido, se pudo ver cómo dominó la pelota con el pecho, giró rápidamente y se sacó de encima a Taylor Washington, todo en un mismo movimiento. Luego condujo con una gran corrida que pudo haber terminado en la primera jugada de peligro. 

Messi parece estar enfocado en lo que realmente importa: llevar alto al Inter Miami, pero cuidar su físico para llegar en gran estado a la que podría ser su útlima Copa América con la Selección Argentina. Y el público lo agradece.