Durante la Semana Santa existen determinadas costumbres para la comunidad católica que se cumplen en estas jornadas de reflexión, previas a la Pascua, y una de ellas está vinculada al consumo de pescado, sobre todo en el Viernes Santo.

Para la liturgia, este tiempo de oración recuerda el sufrimiento de Jesús antes de ser crucificado, por lo que los practicantes y fieles buscan realizar una introspección y una purificación espiritual que incluye un período de penitencia, y quienes lo decidan pueden realizar una jornada de ayuno y abstinencia.

Sin embargo, la mayoría de los creyentes opta por comer pescado durante el Viernes Santo, debido a que coincide con el día en que Jesús muere en la cruz, y se acompaña ese hecho tan central para la Iglesia con un sacrificio, como es no consumir carnes rojas o de aves.

El pescado es un alimento rico en proteínas, vitaminas y minerales esenciales para el organismo. Además, es una fuente de grasas saludables como el omega-3, que tiene efectos positivos sobre la salud cardiovascular y cerebral. También es un alimento bajo en calorías y grasas saturadas, lo que lo hace ideal para una alimentación equilibrada.

Pero así como es de saludable, así de cuidadoso hay que ser a la hora de comprarlo, conservarlo, prepararlo y consumirlo para evitar enfermedades. Por esos, es importante seguir esta serie de consejos antes de comprar: en primera instancia, es indispensable adquirir el producto en comercios habilitados y ener en cuenta la higiene del local, el aroma a mar debe ser agradable. Luego, se debe observar que el pescado expuesto esté cubierto o rodeado de hielo, o conservado en temperaturas frías.

En cuanto a las latas de conserva no deben tener abolladuras, ni estar hinchadas, ni oxidadas. Además, hay que tener en cuenta los rótulos, procedencia y fecha de vencimiento.

En el caso del bacalao salado, tiene que tener un aspecto seco y no evidenciar puntos rojos o negros. SI se compran filetes, deben ser firmes al tacto. Salvo en el caso de la Lisa y del Dorado, los ojos tienen que ser brillantes; en caso de que estén opacos o que presenten hundimiento, significa que el pescado está viejo. FInalmente, los camarones y langostinos no tienen que tener ni manchas negras ni olor desagradable.

¿Cómo refrigerarlo correctamente?

Luego e comprar el pescado, no puede estar más de dos días en la heladera, aunque en el freezer dura en buen estado hasta 3 meses. Para descongelarlo, se debe bajar a la heladera, no dejarlo afuera ni en agua. Tampoco es aconsejable el uso del microondas. Una vez descongelado hay que consumirlo y no colocarlo de vuelta en el freezer.