La "chicharrita del maíz", como se la conoce en el campo, está generando grandes dolores de cabeza para la producción nacional en distintos puntos del país. De acuerdo a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), el Dalbulus Maidis, según su nombre científico, ya descontó 4,5 millones a las toneladas proyectadas de este cereal.

El informe asegura que ya se cosechó el 11,1% del total del área apta para maíz a nivel nacional, logrando un avance intersemanal de 5,4 puntos porcentuales y con un rendimiento promedio reportado en la zona núcleo de 10400 kg/Ha, lo que refleja muy buenos resultados para el temprano.

Pero las malas noticias llegan del constante reporte sobre el crecimiento poblacional de la chicharrita que se extiende hasta latitudes cercanas al departamento de General Roca (Córdoba) y se suma a las regiones ya afectadas.

El Panorama Agrícola Semanal (PAS) recuerda además que el Sur y el Centro-Norte de Córdoba aportan el 28% del total de maíz y que la proporción de siembra tardía es del 92% en esa región.

Para el caso del sur de la provincia de Santiago del Estero los rindes esperados bajaron significativamente debido al impacto de una de las enfermedades que causa la chicharrita, el spiroplasma, "pero hacia el norte las mermas relevadas se deben mayormente a la falta de humedad en los perfiles", indica el informe.

Mientras tanto, en el noreste de Buenos Aires y en San Luis, si bien la enfermedad también se ha hecho presente, la incidencia hasta el momento es menor. En ese contexto, la proyección de producción nacional de maíz queda en 52 millones de toneladas, que significan 4,5 millones de toneladas menos respecto a la restimación del mes de febrero, pero la Bolsa no descartó que haya nuevos ajustes, dado que el impacto real de los daños aún continúa siendo evaluado.

Qué es la chicharrita

Las condiciones de altas temperaturas y abundantes precipitaciones, junto con el escalonamiento en las fechas de siembra fueron las principales causas de la rápida reproducción y migración de la plaga conocidad como chicharrita, que provoca el achaparramiento del maíz producto de la transmición de la bacteria Spiroplasma kunkelii que desprende el Dalbulus maidis cuando se alimenta.

El insecto tiene entre tres a cuatro milímetros de longitud, es de color amarillo pálido y tiene dos manchas redondas negras sobre el vértice de la cabeza. Los individuos adultos se alojan en hojas o tallos y las ninfas jóvenes se encuentran preferentemente en las hojas jóvenes de cogollo de la planta. La hembra pone en promedio 480 huevos durante su vida.

"Su alta movilidad le permite colonizar rápidamente lotes recién implantados", explicó Szwarc, al tiempo que detalló que "durante la primavera las poblaciones crecen a medida que las temperaturas máximas se incrementan, alcanzando máximos poblacionales durante el verano".

Según explicó el especialista del INTA Reconquista, "entre los meses de noviembre y mayo, las chicharritas tienen al menos cinco generaciones y los adultos provenientes de la última generación sobreviven el invierno en malezas, maíz guacho o cultivos como trigo y colonizan los cultivos de maíz durante la primavera siguiente".