La lucha entre el Departamento Ejecutivo del municipio de General Pueyrredón y el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) marplatenese se reaviva semana a semana por la falta de predisposición del intendente Guillermo Montenegro a sentarse en una nueva mesa paritaria y, ahora, por ponerse en contra manifiestamente a un insólito convenio colectivo que el gremio logró registrar en el Ministerio de Trabajo bonaerense esta semana.

Este miércoles el Intendente Guillermo Montenegro anunció que les descontará las horas perdidas a los estatales que participaron de una manifestación en su contra el pasado viernes, cuando se agruparon en las puertas del Palacio Municipal para exigir aumentos y debido a que en las últimas audiencias el mandatario delegó esa tarea a funcionarios de la cartera de Trabajo.

La protesta, que no fue del agrado del jefe comunal, tuvo respuestas de Montenegro: "Al que hizo abandono de su puesto de trabajo durante tres horas se le descuentan las horas. Así como en su momento se les descontó el día de paro, el que no va a trabajar durante tres horas se le descuenta, como en cualquier trabajo", sentenció en conferencia de prensa.

Bajo esta óptica, el Intendente anunció que no será igual con quienes adhieran a la huelga general de la CGT y la CTA: "No soy un loco. Si hay un paro general y el municipal no puede llegar porque no hay colectivo, no puede llegar", señaló.

El convenio

Por otro lado, el Intendente del Partido de General Pueyrredón dedicó unas palabras al convenio colectivo de trabajo que los municipales registraron esta semana en la cartera laboral del Gobierno bonaerense, y que todavía no entró en vigencia ya que resta la aprobación del Concejo Deliberante local.

"Dice que el puesto de los empleados municipales es hereditario, generando una especie de titulo nobiliario municipal; que al empezar a trabajar, automáticamente, tienen 30 días de vacaciones, es decir, más del doble que cualquier empleado del país, entre otras cuestiones totalmente inéditas", cuestionó Montenegro sobre el "disparatado" contrato.

Asimismo, el Jefe comunal recordó que ese convenio colectivo de trabajo data de diciembre de 2015, cuando el por entonces intendente Carlos Arroyo generó una comisión para crear el documento. El texto vio la luz en 2017, cuando fue presentado en el Ministerio de Trabajo, y recién esta semana la cartera le dio el visto bueno.

"La semana pasada, casualmente en medio de un conflicto por la defensa de los intereses de los vecinos de la ciudad, ese convenio fue ratificado", criticó Montenegro, quien recalcó que no va a permitir las diversas normativas que exige el documento.