

Con represión en las calles y tres detenidos por agresión y resistencia a la autoridad, la oposición no llegó a los dos tercios en la Cámara de Diputados y se confirmó el veto presidencial a la reforma jubilatoria. Por lo tanto, la iniciativa no podrá volverse a tratar este año en el recinto.
El resultado final fue 153 votos a favor de la reforma, 87 en contra -a quienes Javier Milei calificó como "héroes"- y 8 abstenciones. "Si es necesario, les vamos a vetar todo", aseguró un comunicado de la Oficina del Presidente.
Entre los diputados que cambiaron su voto, Martín Arjol sostuvo que se comprometió con el equilibrio fiscal planteado por el Presidente y que no se irá de la Unión Cívica Radical. "No me voy a ir, a tener que echarme", declaró el diputado.
Las escenas de tensión y corridas comenzaron tras la votación en el Parlamento, cuando un grupo de manifestantes tiraron las vallas apostadas en la esquina de Callao y Rivadavia que hasta ese momento impedían el paso de todo aquel que intentaba acercarse a la puerta de lateral del edificio. El hecho motivó el accionar de las fuerzas federales, que avanzaron sin miramientos contra las columnas utilizando gases y balas de goma y dejando al menos 9 heridos, según informó el SAME.
Más temprano, en el marco de un fuerte operativo que contó con más de un millar de uniformados, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había desplegado sobre la avenida Entre Ríos un camión hidrante que impidió que la columna de la CGT llegase a la Plaza de los Dos Congresos.
El Polo Obrero, organizaciones de izquierda, las CTA y demás movimientos sociales convocaron a concentrarse desde las 13 en las afueras del Congreso. También Pablo Moyano, cosecretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), fue parte de la convocatoria. En su cuenta de X, la central obrera expresó su “total apoyo al reclamo de las y los compañeros trabajadores jubilados, por una mejora en sus ingresos, en resguardo de su acceso a la salud y en decidido rechazo al veto presidencial contra el aumento de sus haberes”.
Otra bandera que estuvo presente en la plaza fue la de ATE, que anunció un paro de 24 horas para este miércoles. “Los diputados que voten en favor del veto estarán condenado a los jubilados a pasar hambre, enfermarse y morir. Los estatales nos vamos a movilizar de manera masiva y rechazamos cualquier posibilidad de que se aplique el protocolo anticonstitucional de Bullrich”, había dicho el secretario General de ATE, Rodolfo Aguiar.
Quien también se plegó a la movilización en contra del veto de Milei fue el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. "Los recursos que designaría esta ley son el equivalente a los impuestos que le perdonó a los más ricos de la Argentina cuando cambió Bienes Personales", sostuvo el mandatario ante la consulta de la prensa, acompañado por su vicegobernadora, Verónica Magario. "Acá no hay un problema de si hay plata o no hay plata, sino para qué se usa", lanzó.