El texto, que anunciaba la reanudación de las negociaciones del Tercer Plan del Proyecto Humanitario junto al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), mencionó las islas bajo la doble denominación "Falklands/Malvinas". Esto desató críticas, dado que en Argentina y en muchos países de habla hispana, las islas son consideradas parte del territorio nacional y se las denomina exclusivamente como Islas Malvinas.
El uso del topónimo inglés generó malestar en un contexto de sensibilidad histórica. Las Islas Malvinas fueron bautizadas en español con un nombre de origen francés, derivado de la ciudad de Saint-Malo. Desde entonces, la denominación "Malvinas" ha sido la utilizada en el reclamo de soberanía por parte de Argentina.