En las elecciones de este domingo también se puso en juego la renovación de la totalidad del Parlamento (30 senadores y 99 diputados) y los votantes se expidieron sobre dos plebiscitos: la rebaja en la edad jubilatoria y los allanamientos nocturnos.
Elecciones uruguayas
Más de 2,7 millones de electores estaban habilitados para votar este domingo. En juego está la presidencia: los uruguayos optaron entre la continuidad de la alianza oficialista de centroderecha o un viraje hacia la izquierda pragmática representada por Orsi, exalcalde de Canelones y delfín del expresidente José Pepe Mujica.
Pero además es crucial la elección legislativa. En este país no hay comicios de medio término. El Congreso se renueva cada cinco años en su totalidad, por lo que no solo estuvo en juego la gobernabilidad del próximo presidente, sino también la incidencia que puede tener en los electores la conformación parlamentaria de cara a la segunda vuelta. En ese caso, el voto moderado o independiente puede decantarse por el candidato que quede mejor posicionado en materia de gobernabilidad a futuro.
Los plebiscitos pusieron en juego dos temas que no pasaron desapercibidos entre los electores. La rebaja de la edad jubilatoria fue impulsada por la central sindical PIT-CNT, mientras que la segunda consulta busca autorizar los allanamientos nocturnos, actualmente prohibidos por la Constitución.
El comicio tuvo lugar sin incidentes. Al votar en su circuito en Canelones, el presidente Lacalle Pou dijo que "hoy los protagonistas son otros y empieza a cambiar el gobierno de alguna manera". Además, afirmó que sea quien fuere el candidato que resulte electo, espera que haya una "transición bien ordenada y abierta".