A diferencia de una ley tradicional, un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) solo requiere la ratificación de una sola cámara del Congreso para mantenerse vigente, según la Ley 26.122, establecida en 2006 por la exsenadora Cristina Kirchner. Este procedimiento simplifica el proceso legislativo, ya que no requiere la aprobación en ambas cámaras (Diputados y Senado) como ocurriría con una ley ordinaria.
Con este enfoque, el oficialismo busca dar una señal clara al FMI respaldando el acuerdo con el organismo internacional, algo que el presidente Javier Milei considera esencial para reducir el riesgo país y fomentar inversiones de capital físico. Eduardo Falcone, diputado del MID, destacó la necesidad de dar señales concretas para disminuir las incertidumbres económicas. "Es imprescindible para conseguir inversiones de capital físico para el desarrollo de la Argentina", subrayó.
Por otro lado, desde Unión por la Patria (UxP) mostraron un fuerte rechazo a la ratificación del DNU. El presidente del bloque de senadores, José Mayans, envió una carta a la titular del FMI, Kristalina Georgieva, en la que denunciaba que el DNU era incompatible con la Constitución Nacional, entre otros puntos legales.
En tanto, desde Encuentro Federal, Nicolás Massot expresó su desacuerdo con la ratificación del DNU, argumentando que un nuevo acuerdo con el FMI debería ser tratado dentro de un proyecto de ley de Presupuesto, como se había sugerido anteriormente, pero que había sido suspendido en noviembre de 2024.
Los números para la sesión
Más allá de las posturas anticipadas por los legisladores, La Libertad Avanza confía en que tiene los votos para aprobar el decreto, con sus 39 diputados nacionales. A ellos sumará a sus socios directos del PRO, motorizados por su presidente Cristian Ritondo y por el diputado Diego Santilli.
Esto se da luego de la reunión que mantuvieron ambos dirigentes del partido fundado por Mauricio Macri con Milei, donde acordaron avanzar en una alianza electoral en la provincia de Buenos Aires y se comprometieron a aprobar la ratificación del DNU. Así, el PRO aportará 36 voluntades, dejando fuera del acompañamiento al larretista Álvaro González.
Además de los 39 diputados nacionales de La Libertad Avanza, que ya aseguraron su apoyo, se sumarán tres diputados del MID de Oscar Zago, ocho legisladores del bloque de Innovación Federal, presidido por Pamela Calletti, y seis diputados de la Coalición Cívica, encabezados por Juan Manuel López, quienes resolvieron apoyar la ratificación tras un encuentro interno.
En la misma línea, varios gobernadores y sus bloques aportarán votos clave. Osvaldo Jaldo, gobernador de Tucumán, contribuirá con los tres votos del bloque Independencia, mientras que desde Córdoba, Martín Llaryora asegura los cuatro diputados de su espacio en Encuentro Federal. Rodolfo Frigerio, desde Entre Ríos, sumará votos tanto de Encuentro Federal como de Democracia para Siempre. En Chubut, Ignacio Torres garantizará el voto de Jorge Ávila, mientras que Maximiliano Pullaro aportará el voto positivo de Melina Giorgi, integrante del radicalismo crítico de Democracia para Siempre. Claudio Vidal, gobernador de Santa Cruz, también contribuiría con el voto de José Luis Garrido.
Además, la UCR de Rodrigo de Loredo aportará la mayoría de sus 20 diputados, sumándose también el radical Mario Barletta con su monobloque Unidos. Otros aportes clave provendrán de Paula Omodeo, diputada de Tucumán por el bloque Creo, Nancy Picón Martínez y María de los Ángeles Moreno, dos diputadas de San Juan que responden al gobernador Marcelo Orrego, y Osvaldo Llancafilo del Movimiento Popular Neuquino. Además, Ricardo López Murphy de Republicanos Unidos, Lourdes Arrieta del monobloque Transformación y Ricardo Garramuño de Tierra del Fuego se sumarán al apoyo. Con estos respaldos, el oficialismo alcanzaría los 130 diputados, los votos necesarios para la ratificación parlamentaria del DNU.
Por otro lado, el rechazo será encabezado por Unión por la Patria (UxP) de Germán Martínez, el Frente de Izquierda, la mayoría del bloque Democracia para Siempre de Pablo Juliano, un sector de Encuentro Federal liderado por Miguel Pichetto, así como los votos negativos de Nicolás Massot y Emilio Monzó, entre otros legisladores.