La Cámara Argentina de la Indumentaria propone una “Ley anti-Shein” para frenar la competencia desleal

La Cámara Argentina de la Indumentaria (CIAI) impulsa un proyecto de ley para controlar las importaciones masivas de indumentaria de “ultra fast fashion”, denunciando que estas prendas ingresan al país sin pagar impuestos ni cumplir los controles que sí enfrentan los productores nacionales. La medida busca proteger al sector local, que reporta caídas de ventas y pérdida de empleo frente a la entrada de ropa extranjera de bajo costo.

Según un informe de la cámara, entre enero y mayo de 2025 los argentinos gastaron más de US$ 1.572 millones en ropa importada, un incremento del 136% respecto al mismo período del año pasado. Los envíos puerta a puerta crecieron un 211% en esos meses y alcanzaron un 253% solo en mayo. La CIAI advierte que esto genera una competencia desleal y debilita el entramado productivo local.

La propuesta argentina toma como referencia la reciente “Ley anti Shein” de Francia, que protege la industria nacional y regula el impacto ambiental de la moda rápida. La legislación francesa establece tasas ecológicas según el impacto ambiental de cada prenda, prohíbe la publicidad que estimule el consumo masivo insostenible y exige certificados de origen para las importaciones.

Para la CIAI, avanzar con una ley similar en Argentina es clave para frenar la pérdida de competitividad, proteger el empleo y mitigar los efectos ambientales y sociales del consumo masivo de ropa de bajo costo.