Según lo dispuesto, el tributo se elevará en $15,55 por litro para la nafta sin plomo y virgen, con un adicional de $0,95 correspondiente al impuesto al dióxido de carbono. En el caso del gasoil, el aumento será de $12,63, más un adicional de $6,84 y $1,44 por emisiones de CO₂.
La actualización, prevista por ley en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, había sido postergada durante octubre para evitar mayores presiones inflacionarias. Sin embargo, el Ejecutivo resolvió aplicarla ahora, en un contexto en el que las consultoras privadas estiman que la inflación mensual rondará entre 2,1% y 2,5%.
Con este ajuste, se espera que las petroleras actualicen los precios de los combustibles en los próximos días, lo que impactará directamente en los bolsillos de los consumidores y en los costos logísticos de diversos sectores productivos.