La tarde se vivió a puro color en la Galería Central. En el marco del Día de la Tradición, el espacio se convirtió en punto de encuentro para familias, artistas y agrupaciones folclóricas que celebraron juntos una fecha muy espcial para la cultura argentina.
El aroma del chocolate caliente, las tortas fritas y el bizcochuelo recién cortado se mezcló con la música en una celebración que convocó a vecinos de todas las edades a acercarse con sus sillas para disfrutar del festejo.
La iniciativa que comenzó cerca de las 17 y fue oganizada por los comerciantes del lugar que buscaron mediante el canto y el baile, recordar el nacimiento de José Hernández, creador del Martín Fierro.
Uno de los momentos más esperados fue la presentación de la agrupación folclórica Pehuén, que ofreció un cuadro de danza. Su referente, Gustavo Sisti, compartió la emoción de participar en la celebración:
“Somos la agrupación folklórica Pehuén, venimos a participar de un encuentro lindo de Argentina en este Día de la Tradición, con mis alumnos, con Patricia Luciano, Javier Martínez Chico, Nicolás Vera, parte de la agrupación Pehuén. Somos de Necochea y el grupo está formado por más de 20 alumnos que buscamos rescatar y disfrutar la danza folklórica argentina”.
Con una trayectoria que abarca toda su vida, Gustavo siente el folklore como una forma de expresión y pertenencia.
“Desde los seis años que estoy con esto —contó—, así que toda la vida bailando y abocándome tanto a la danza como a la música. También conduzco un programa de radio dedicado al folklore; es algo muy familiar, muy de nuestras raíces en Necochea”.
Sisti destacó además el valor simbólico de celebrar este día en comunidad:“La verdad que es magnífico, porque nos nucleamos un montón de amigos para compartir y mostrar también un poco a contraparte de lo que fue Halloween, que tuvo tanta fuerza este año. Está bueno también mostrar que nuestros chicos pueden vestirse con sus ropas gauchas y celebrar nuestras propias tradiciones”.
Durante toda la jornada, se sucedieron distintas presentaciones artísticas y números musicales que animaron la tarde.
La Galería Central, decorada con banderines de colores , banderas argentinas y detalles criollos, se transformó en un espacio de celebración compartida, donde las generaciones se mezclaron para mantener viva la tradición.
Niños con bombachas y alpargatas, mujeres con trenzas y faldas largas, hombres con pañuelos al cuello: todos formaron parte de El Día de la Tradición, que volvió a recordarnos que las costumbres se sostienen cuando se viven con alegría y que son un puente entre el pasado y el presente, entre lo que fuimos y lo que seguimos siendo.