Tomar café, de manera moderada, podría ayudar a prolongar la vida

Esa taza de café que te tomaste a la mañana puede estar relacionada con un menor riesgo de morir, según concluyeron los investigadores de un estudio publicado en The Annals of Internal Medicine. 

En referencia al documento, quienes beben de 1,5 a 3,5 tazas de café al día, incluso con una cucharadita de azúcar, tienen hasta un 30 por ciento menos de probabilidades de morir con respecto a quienes no lo toman; mientras que los que no agregaban azúcar tenían entre un 16 y un 21 por ciento.

Los “inmortales fueron”, según el estudio, los que bebieron unas tres tazas al día, concluyeron los investigadores analizando los datos de consumo de café recopilados del Biobanco del Reino Unido, una gran base de datos médica con información de salud de personas de toda Gran Bretaña.

Analizaron la información demográfica, el estilo de vida y la información nutricional recopilada de más de 170 mil personas entre las edades de 37 y 73 años durante un período de seguimiento promedio de siete años. 

El riesgo de mortalidad se mantuvo más bajo para las personas que bebían café descafeinado y con cafeína. Los datos no fueron concluyentes para quienes bebieron café con edulcorantes artificiales. “Hay muy pocas cosas que reducen la mortalidad en un 30 por ciento”, dijo la Dra. Christina Wee, profesora asociada de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard y editora adjunta de la revista científica donde se publicó el estudio.

Sin embargo, hay advertencias importantes para interpretar esta investigación, agregó. Este es un estudio observacional, lo que significa que los datos no pueden probar de manera concluyente que el café en sí mismo reduzca el riesgo de morir; puede haber otros factores de estilo de vida que contribuyan a ese menor riesgo de mortalidad entre las personas que beben café, como una dieta saludable o una rutina de ejercicio constante.

A pesar de la evidencia alentadora, no hay suficientes datos que sugieran que las personas que actualmente no beben café “deban agregar una parada en Starbucks durante sus rutinas matutinas”, dijo Wee. E, incluso, los ávidos bebedores de café no deberían usar el estudio para justificar interminables tazas de café. 

El estudio mostró que los beneficios disminuyeron en las personas que bebían más de 4,5 tazas al día. “La moderación es buena”, dijeron los expertos, “pero el exceso de algo bueno no es necesariamente mejor”.