El diario Página 12 publicó un informe del estudio de comercio exterior B&B Comex acerca del desarrollo de los recursos hidrocarburíferos costa afuera (offshore) en la Cuenca Argentina Norte (CAN), destacando que generará exportaciones por 20.000 millones de dólares y más de 200.000 empleos directos e indirectos en la ciudad bonaerense de Mar del Plata y sus alrededores.
La oportunidad energética del desarrollo offshore en la CAN la convierte en “la Vaca Muerta en el Mar”, señala el periódico basándose en el análisis de la consultora, que remarca que “los resultados de la asociación entre YPF y Equinor, que buscan revelar la riqueza energética que subyace en el fondo del mar, serán claves para determinar la magnitud de los recursos energéticos disponibles”.
“La actual coyuntura internacional con un barril de petróleo por encima de los 100 dólares, el renovado debate geopolítico por la seguridad energética, y un déficit energético récord de Argentina previsto para este año en más de 5.800 millones de dólares; reflejan una vez más la centralidad estratégica que detenta el sector energético para el desarrollo económico del país”, indica el reporte.
Para cumplir con su rol de promotor de esta actividad que el Gobierno nacional busca impulsar, casi desesperadamente, el medio nacional se apoyó también en un informe de la Consultora Ecolatina, donde se indicó que “el desarrollo pleno de los recursos del offshore podría representar en el largo plazo un incremento del 3,5 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) de la Argentina”.
Del otro lado de la vereda, preocupada por el avance de los permisos para la exploración sísmica, que no consiguen retenerse en ninguna instancia judicial, la ambientalista local Juliana Orihuela aseguró en un medio radial que “la situación es muy angustiante” y aseguró: “Vamos a seguir pidiéndole a la gente que abrace esta causa como propia, con el mismo amor y la emoción con la que ven a una ballena, porque imagínense lo que le vamos a hacer con las exploraciones sísmicas a partir de octubre. Tenemos muy poquito tiempo”.
Para seguir visibilizando esta situación, la artista solicitó a la comunidad que el reclamo trascienda “los límites de la creatividad y la voluntad de los que estamos resistiendo”, porque “ya no tenemos más herramientas para aplicar. Ahora nos corresponde que ustedes se empoderen y todo el mundo haga esta causa propia”.
Con el objetivo de echar luz sobre el daño de las búsquedas submarinas de recursos fósiles, la fotógrafa explicó: “No tenemos comprobación científica, pero si causal. En 2019 aprobaron la primera parte de la exploración sísmica y en 2020 encontramos seis ballenas muertas en las costas, que es algo que no pasa nunca. Esa fue la señal de alarma, la señal de que pasaba algo que no podíamos ver ni oír”. Entonces, “no tenemos que perder ni un segundo la perspectiva de que estamos defendiendo la vida, la de la fauna y la nuestra”.
“Está buenísimo que entendamos que no es solamente oponernos a un tipo de sistema, para desmitificar un poco esto de “la ciudad del no”, o del lugar que siempre ocupamos los ambientalistas. No es que nos opongamos, es que estamos viendo la situación” en otras partes del mundo, con sequías, olas de calor, incendios. “Urge que empecemos a producir un cambio, que nuestros gobiernos, nuestras autoridades, nuestros concejales propongan otro tipo de alternativas. No petroleras, que son, claramente, tecnología del siglo pasado”, sentenció Orihuela.
“La no intervención de las petroleras es nuestra oportunidad para empezar a vivir de otra manera. Tenemos todo: tenemos río, tenemos mar, tenemos bosque. Tenemos que empezar a valorarlo un poco más”, finalizó la ambientalista invitando a la comunidad a sumarse a la causa.