De inmediato, desde las tribunas bajó un cántico nunca antes escuchado: “Si odias a la familia real, aplaude”. Esas palabras, que estuvieron acompañadas por banderas con la misma leyenda, se repitieron durante todo el homenaje, ante las miradas de desconcierto de quienes estaban golpeando sus palmas, tal como lo habían dispuesto las autoridades.
Las imágenes de esta ingeniosa forma que encontraron los hinchas del Celtic para expresar sus críticas a la monarquía se viralizaron rápidamente en las redes sociales.
Angelos Postecoglou, entrenador del mítico equipo verdiblanco, había dicho en los días previos al partido que la idea del club era “cumplir con las obligaciones de la manera más respetuosa”, en relación a los homenajes a la reina Isabel II. “Lo que siempre tratamos de hacer es presentarnos como un club de fútbol respetuoso y que comprende sus obligaciones”, agregó, sin saber lo que le esperaba.